El FCBarcelona dominó Europa con un fútbol de autor entre 2009 y 2015. En seis años, el equipo azulgrana ganó tres veces la Champions. Dos con Pep Guardiola y una con Luis Enrique de entrenador. Siempre con Messi, Xavi e Iniesta como grandes referentes de un estilo único y admirado. En Berlín, el Barça interpretó su última gran función. Desde entonces, todo han sido decepciones y su caída ha sido muy pronunciada en los últimos años y ha coincidido con un Madrid que ha ganado cinco Champions desde 2014. Los madridistas han ganado las ocho últimas finales disputadas.
Rakitic, Luis Suárez y Neymar marcaron los tres goles del Barça que derrotaron a la Juventus en Alemania. El gran Barça había vuelto, pero el club no supo renovar una plantilla cada vez mayor y con muchos egos. A Luis Enrique cada vez le costó más gestionar el equipo, Valverde se entregó a los futbolistas, Quique Setién no se enteró de la fiesta y Ronald Koeman fue menospreciado por Laporta. Hasta hoy, con Xavi de entrenador.
La primera decepción
Un año después de ganar la Champions de Berlín, el Barça fue eliminado por el Atlético de Simeone. El equipo azulgrana ganó por 2-1 en el Camp Nou, pero perdió por 2-0 en el Vicente Calderón. Fue el principio del fin.
Manolas, el autor del gol que eliminó al Barça en la Champions / EFE
Manolas, el autor del gol que eliminó al Barça en la Champions / EFE
Más dolorosa ya fue la eliminación de la temporada 2016-17, la última con Luis Enrique. Tras la espectacular remontada ante el PSG (transformó un 4-0 adverso en un 6-1 milagroso), el equipo ni tan siquiera inquietó a la Juventus. Perdió 3-0 en Turín y empató en el Camp Nou (0-0).
La debacle de Anfield y Lisboa
La primera gran debacle llegó un año después, cuando la Roma remontó un 4-1 adverso en el Olímpico (3-0). El gol de Manolas tuvo un efecto devastador. Y se agravó con la humillación del Liverpool en Anfield (4-0) después del 3-0 en el Camp Nou.
Origi y los jugadores del Liverpool celebran su cuarto gol al Barça en las semifinales de la Champions de 2019 / EFE
Origi y los jugadores del Liverpool celebran su cuarto gol al Barça en las semifinales de la Champions de 2019 / EFE
El Barça iba de mal en peor y vivió su peor pesadilla en Lisboa. El Bayern, muy superior físicamente, le endosó un 2-8 vergonzoso que fue el principio del fin del expresidente Bartomeu. Messi envió poco después un burofax en el que pedía su marcha, pero le fue denegada, pero todo se había podrido en el equipo azulgrana.
El Eintracht agrava la crisis
Con Koeman de entrenador, el Barça sucumbió ante el PSG en 2021. Perdió por 1-4 en el Camp Nou y empató (1-1) en el Parque de los Príncipes. En la temporada actual, el equipo ni tan siquiera llegó a octavos de final tras ser superado por el Bayern y el Benfica en la fase de grupos. Para mayor desgracia, también fue eliminado meses después por el Eintracht Frankfurt en la Europa League en un partido de muy triste recuerdo por la derrota y la invasión alemana en el Camp Nou.
La reconstrucción del Barça, de momento, es lenta y no se vislumbra que sea rápida. Con un saldo negativo de 144 millones de euros en salarios y sin haber activado todavía las famosas palancas, el club azulgrana tendrá muchos problemas para fichar en verano y, sobre todo, para inscribir a los nuevos futbolistas o lo que han renovado sus contratos. El Madrid, campeón de España y de Europa, tiene mucho más dinero, pero, al menos, se ha quedado sin poder fichar a Haaland y Mbappé. Un triste consuelo para los barcelonistas