Se acabó. No importa dónde, cuándo ni quiénes sean los elegidos para jugar. El FC Barcelona sigue bordeando el ridículo. Esta vez, en otro continente. No había nada en juego, como tampoco lo había ante el Villarreal, pero los jugadores, técnicos y directivos que se llenan la boca diciendo "somos el Barça y tenemos que aspirar a todo" siguen contemplando como ese lema a menudo no se aplica sobre el terreno de juego, donde ya cualquiera puede derrotar al equipo azulgrana. Esta vez estuvo a punto de hacerlo un combinado de estrellas australianas, cuya federación pagó cinco millones por el bolo. Finalmente, el Barça remontó (2-3).
La única conclusión positiva es que Dembelé se puede ir del Barça y no tenemos de qué preocuparnos. Por mucho que haya jugado este curso, las diferencias que ha marcado han sido eventuales y queda claro que el equipo no gana muchos más partidos gracias a él. En Sydney marcó después de mucho tiempo y avanzó a los azulgranas en el marcador, pero no impuso la teórica superioridad de estrella que algunos le otorgan. Cuando más se le necesitaba, durante el segundo tiempo, no marcó la diferencia como se le presupone.
El Barça aguantó dignamente en un primer tiempo favorable a los de Xavi Hernández donde lo más destacable era el regreso de Umtiti al once y la presencia del canterano Álvaro Sanz. Fino con el balón en los pies, el defensa francés rescató su peor versión en la segunda mitad, donde no llegó absolutamente ni una vez para abortar las embestidas del conjunto de estrellas australianas, que superó a los azulgranas en velocidad en numerosas ocasiones.
Mala pata para Arnau
Nada más comenzar el segundo tiempo empezó el bochorno. Mala pata para Arnau Tenas, que debutaba con el primer equipo culé en este amistoso y tardó solo tres minutos en contemplar como le batían, con suspense y en segunda instancia, tras una nefasta acción defensiva del Barça. Balde fue superado y Araujo, el único defensa que realmente llegaba a todo y tiraba de raza, esta vez no llegó a tiempo para sacar el balón de la línea de gol. Por muy poco.
Continuó el bochorno cuatro minutos después del gol de Piscopo, en otro contragolpe de los australianos que terminó con Dani Alves haciendo una cobertura suicida a la banda izquierda porque ni Umtiti ni Balde daban señales de vida. Araujo y Arnau Tenas quedaron nuevamente vendidos ante Adama Traoré, no el culé sino el australiano, que avanzó al combinado de estrellas.
Cambios y remontada
Los de Xavi sufrían mientras el técnico empezaba a mover el banquillo. Los australianos tuvieron otras dos ocasiones claras para anotar el tercero y el Barça hacia aguas por todas partes. Pero los cambios surtieron efecto. Alba, Aranda y Aubameyang entraron por Balde, Álvaro Sanz y Luuk para ayudar a cambiar el signo del partido tras cuatro cambios del conjunto australiano. Sin embargo, fue Adama Traoré, esta vez el nuestro, quien logró el gol del empate con un auténtico trallazo ('72) que le ayudó a quitarse el mal sabor de boca tras su último partido en el Camp Nou.
Los siguientes cambios fueron todavía más decisivos. Ansu Fati, Frenkie de Jong y Mika Mármol sentaron al goleador Adama, Gavi y el espeso Umtiti. Con todos ellos sobre el césped llegó el tanto de la victoria, obra de Ansu, que aprovechó una gran jugada de Aranda ('77) para martillear. Por último, Xavi decidió dar descanso a Busquets con la entrada de Jandro Orellana y ambos equipos generaron una última ocasión clara. La de los australianos fue a la cruceta de Tenas, que se resarció de los goles con una buena parada final. Aubameyang tuvo la última, pero no acertó.
Memphis se quedó sin jugar y se especula con que podría arrastrar alguna molestia. Con este partido de exhibición y ahorro, el Barça despide una triste temporada donde ni Koeman ni Xavi han logrado sacar un gran rendimiento a una plantilla que pide a gritos una revolución. Parece que el club no se atreverá todavía con las vacas sagradas y el objetivo es eliminar cuanto antes la herencia mala de Bartomeu. Una vez ha salido Coutinho, los siguientes son Dembelé, Umtiti, Pjanic, Neto y Braithwaite, entre otros.
¿Qué es el A-Leagues All Stars?
Es un combinado compuesto por jugadores de la A-League, la Primera División Australiana. Los 21 nombres han sido elegidos por dos vías: por decisión del entrenador o por votación de la audiencia. El técnico ha sido Dwight Yorke, exfutbolista del Manchester United.
Entre los convocados, destacan el español Isaías Sánchez, con pasado en las categorías inferiores del Espanyol y en la Ponferradina; Jack Rodwell, que hasta hace dos temporadas militaba en el Sheffield United; y Adama Traoré, autor del segundo gol del conjunto australiano y tocayo del delantero del Barça. La convocatoria completa fue la siguiente:
Filip Kurto. Portero del Macarthur, 30 años.
Andrew Redmayne. Portero del Sydney FC, 33 años.
Alexandar Popovic. Defensa central del Adelaide United, 19 años.
Scott Neville. Defensa central del Brisbane Roar, 33 años.
Kye Rowles. Defensa central del Central Coast Mariners, 23 años.
Adrian Mariappa. Defensa central del Macarthur, 35 años.
Rhyan Grant. Lateral derecho del Sydney FC, 31 años.
James Davidson. Lateral izquierdo del Melbourne Victory, 30 años.
Adama Traoré. Lateral izquierdo del Western Sydney Wanderers, 32 años.
Isaías Sánchez. Centrocampista del Adelaide United, 35 años.
Rack Rodwell. Centrocampista del Western Sydney Wanderers, 31 años.
Jay O'Shea. Centrocampista del Brisbane Roar, 33 años.
Callum Timmins. Centrocampista del Perth Glory, 22 años.
Anthony Cáceres. Centrocampista del Sydney FC, 29 años.
Olivier Boumal. Extremo diestro del Newcastle Jets, 32 años.
Nestory Irankunda. Extremo zurdo del Adelaide United, 16 años.
Daniel Penha. Extremo zurdo del Newcastle Jets, 23 años.
Milos Ninkovic. Extremo zurdo del Sydney FC, 37 años.
Reno Piscopo. Extremo zurdo del Wellington Phoenix, 23 años.
Garang Kuol. Delantero centro del Central Coast Mariners, 17 años.
Jason Cummings. Delantero centro del Central Coast Mariners, 26 años.