Desde que la junta de Joan Laporta supo que podría hacer un gran negocio con la venta de Frenkie de Jong, el centrocampista holandés se ha convertido en un jugador prescindible en la planificación para la próxima temporada 2022-23. El exjugador del Ajax tiene muchísimo cartel entre los grandes clubes de Europa, y equipos como Manchester City, Manchester United o Paris Saint-Germain estarían dispuestos a lanzar grandes ofertas.
Xavi Hernández cuenta con él de cara al próximo curso, pero entiende perfectamente cuál es la situación económica actual del club. En este sentido, si llega una propuesta de alrededor de 70 millones de euros, el FC Barcelona aceptará la salida de un futbolista cuya posición, en estos momentos, está bien cubierta con Busquets, Nico, Gavi, Pedri y el recién fichado Franck Kessié.
Frenkie no es imprescindible
Como vía para facilitar la marcha de Frenkie, desde la parcela deportiva le dirán que ya no le ven como titular indiscutible, algo lógico tras la irrupción de jóvenes talentos como Pedri y Gavi. Al neerlandés se le intentará convencer de que es el relevo natural de Busquets, con lo que tendría que asumir un año más a la sombra del de Badia. Este factor podría ser decisivo para que el dorsal 21 del Barça se plantee seriamente su salida, y acepte hacer las maletas si algún otro gran club de Europa apuesta por su incorporación.
El FC Barcelona jamás reconocerá ante el entorno de Frenkie de Jong que no le quieren en el equipo, también con la voluntad de que su valor en el próximo mercado de fichajes no se abarate. Pero si el futbolista no está dispuesto a pagar ese peaje y aceptar ese rol, se le advertirá de que sus minutos en el equipo azulgrana podrían verse notablemente reducidos.
A día de hoy, la opción más probable es la del Manchester United, donde podría estar de nuevo bajo el mando de Erik Ten Hag. La pega es que el conjunto red devil no jugará la próxima temporada 2022-23 en Champions League, y Frenkie de Jong no desea estar jugando otro año más en la UEFA Europa League, cosa que entendería como un paso atrás en su carrera futbolística.
Laporta juega sus cartas
El FC Barcelona, por tanto, no ejercerá una presión real para fomentar la marcha de Frenkie de Jong, pero sí utilizará sus estrategias para intentar recibir una suculenta cantidad de dinero este verano por la venta del holandés, si es que finalmente se produce. Un traspaso que permitiría oxigenar aún más las cuentas y, quizá, luchar por otros fichajes que realmente son necesarios para equilibrar la plantilla de Xavi. El club debe estar siempre por encima de todo, y Joan Laporta lo sabe. No tendrá reparos, por tanto, en hacer lo que sea necesario para garantizar su estabilidad.