El Barça tiene previsto realizar grandes cambios en la plantilla este verano, y desde hace semanas maneja una amplia lista de posibles bajas para financiar y dejar espacio a los futuros fichajes. Mateu Alemany, Jordi Cruyff y Laporta están trabajando a destajo para mejorar la competitividad del equipo de cara a la próxima campaña, siempre atentos a las peticiones de Xavi Hernández.
Se da el caso de que cinco jugadores que teóricamente tienen colgado el cartel de transferibles están protagonizando buenas actuaciones en los últimos días. Algo que sin duda es una gran noticia para el Barça, que podría aprovechar su revalorización para sacar más tajada económica por sus ventas o, de lo contrario, plantearse el hecho de que alguno de ellos pueda continuar en la plantilla el próximo curso.
Precisamente esto último está intentando Memphis Depay. El neerlandés es una estrella consagrada que llegó con la carta de libertad el pasado verano y que, con el aterrizaje en invierno de Aubameyang, Ferran Torres y Adama Traoré, ha visto seriamente amenazada su continuidad. La posibilidad de que dejen el equipo Dembelé y Adama, sin embargo, abre las puertas a que pueda continuar al menos un año más. El jugador, además, está poniendo de su parte sacrificándose en los entrenamientos y también en los partidos. No en vano es el máximo anotador del equipo esta temporada con 12 dianas, la última de ellas hace poco más de una semana ante el Mallorca en el Camp Nou.
Memphis y Riqui quieren quedarse
Además del atacante holandés, otro de los transferibles que quiere quedarse es Riqui Puig. La eterna promesa del Barça no desea cambiar de aires, tiene paciencia y está convencido de que acabará triunfando en el club de sus amores. Las lesiones de Nico y Pedri han provocado que tenga algunos minutos en los últimos partidos, sin brillar en demasía pero tampoco desentonando. De hecho, sus apariciones han servido para refrescar y dinamizar el centro del campo cuando más ahogado se encontraba el equipo.
Neto, situación excepcional
Caso aparte es el de Neto Murara, que completó una gran actuación contra el Betis (con varias intervenciones salvadoras) y, pese a las palabras de elogio de Mateu Alemany, lo más probable es que salga este verano. Su marcha beneficiaría a ambas partes, dado que él ganaría una posible titularidad en algún otro club competitivo y el Barça, por su parte, podría hacer caja.
Coutinho y Trincao, los cedidos
En una situación similar se encuentra Coutinho, aunque su caso es especial porque los culés planean sacar alrededor de 40 millones de euros por su venta. El brasileño está mostrando un buen rendimiento en el Aston Villa (aunque ha ido de más a menos), y Gerrard ya ha dejado claro que quiere que los villanos hagan un esfuerzo y le contraten de cara a la próxima temporada.
En relación a Francisco Trincao, cedido en el Wolverhampton, este pasado fin de semana marcó un golazo muy valioso contra el Chelsea y se está reivindicando en los últimos partidos, mostrando un rendimiento que podría hacer que los Wolves acaben pagando los 30 millones de opción de compra. Si no lo hacen, regresará al Barça y Xavi deberá decidir si se lo queda en plantilla o si, por el contrario, se potencia una salida rumbo a otro club que está interesado en su fichaje. A sus 22 años, el portugués tiene un gran futuro por delante... Y el FC Barcelona desea recuperar su inversión tarde o temprano.