Robert Lewandowski lo ha ganado todo en el Bayern y busca un nuevo reto en su carrera deportiva. A los 33 años, el delantero polaco está ilusionado con su posible fichaje por el Barça, un equipo en construccion que necesita gol. En Múnich ya no es feliz. Y, según informa L'Equipe, no tiene buena sintonía con la cúpula del club ni con su entrenador, Julian Nagelsmann.
La historia de Lewandowski con el Bayern empezó en 2014, con Pep Guardiola como entrenador, tras apuntar muy alto con el Borussia Dortmund. En sus ocho temporadas en el Bayern ha ganado ocho Bundesligas y también se ha proclamado campeón de Europa.
Ha marcado 48 goles
Los números de Lewandowski en el curso actual son espectaculares: ha marcado 48 goles entre la Bundesliga (33), la Champions (13) y la Supercopa de Alemania (2). El futbolista internacional, sin embargo, no parece estar contento con los planteamientos tácticos de Nagelsmann.
Lewandowski tampoco tiene una buena relación con la directiva del Bayern. El club solo le ofrece un año más de contrato y él pide dos. También tiene claro que no quiere irse gratis del Bayern. O renueva o se va este verano. Hasan Salihamidzic, el director deportivo del Bayern, no piensa facilitar su marcha. "Tiene contrato hasta 2023 y queremos que siga", dijo el exfutbolista del equipo bávaro. También fue claro cuando le preguntaron si el Bayern aceptaría un traspaso al Barça por 40 o 50 millones. "No", dijo.
Cerca del Real Madrid
El nuevo proyecto del Barça parece seducir a Lewandowski, que ya ha hablado con Xavi Hernández. En el equipo azulgrana sería la gran referencia ofensiva. Además, la Liga siempre ha tentado al delantero polaco, que en el pasado estuvo muy cerca de fichar por el Real Madrid.
Lewandowski quiere resolver muy pronto su futuro. En los próximos día debe reunirse con la cúpula del Bayern, pero tras ganar la Bundesliga el sábado ya insinuó que se ve más fuera que dentro. Y el Barça sigue a la espera.
Haaland, el gran deseado
El presidente del Barça, Joan Laporta, activó la operación Lewandowski tras admitir que el fichaje de Erling Haaland era prácticamente inasumible para el club. El delantero noruego era la gran prioridad del máximo dirigente para potenciar al equipo y como imagen de la entidad para lograr nuevos patrocinadores tras la marcha de Leo Messi.
El Barça, sin embargo, no puede asumir las cirras de la operación: 75 millones al Borussia Dortmund, 30 millones de ficha anual y unos 80 millones de comisión que se repartirían Mino Raiola, representante del delantero, y su padre.