Los problemas se siguen presentando en el FC Barcelona. A pesar de conquistar un importante triunfo (0-1) contra la Real Sociedad, la realidad es que el equipo de Xavi ha vuelto a sufrir nuevamente la plaga de las lesiones. A lo largo de la temporada se han presentado numerosas bajas, pero lo de este partido ha sido un hecho notable por los diferentes jugadores que están al límite desde lo físico.
Las lesiones amenazan al Barça
Durante la segunda parte del enfrentamiento disputado en Anoeta se dieron varias situaciones que generan una enorme preocupación en el barcelonismo. Lo primero fue la lesión de Ronald Araujo, que pidió el cambio de forma contundente al sentir mucho dolor en la zona de la rodilla derecha. Justamente las cámaras captaron al uruguayo en el banquillo de suplentes con una bolsa de hielo en la zona mencionada. Su caso es el más alarmante.
Posteriormente, el FC Barcelona tuvo que hacer dos cambios preventivos por las molestias que estaban sintiendo Dani Alves y Gerard Piqué. Ambos fueron sustituidos en tramos diferentes del encuentro, pero con la misma intención de evitar que sus molestias llegaran a un estado más peligroso. Tanto el brasileño como el catalán expresaron gestos de incomodidad, lo que evidencia que todavía no han superado los dolores que arrastran desde hace varios días.
Del mismo modo, no hay que pasar por alto la situación de Jordi Alba y Sergiño Dest. El lateral izquierdo estuvo a punto de salir sustituido por un golpe recibido en la segunda mitad; sin embargo, los cuerpos médicos consiguieron que terminara el partido. Mientras que el lateral estadounidense todavía se sigue recuperando de su reciente lesión, por lo que Xavi Hernández deberá gestionar con mucho cuidado ambos casos.
El caso de Pedri
La lesión que sufrió Pedri durante el último partido de la Europa League sigue pesando en el FC Barcelona. No solo por el impacto del canario en el colectivo, sino por la preocupación que existe de repetirse ese caso con otro de los jugadores importantes del equipo azulgrana, como es el caso de Araujo o Piqué. El tramo final de temporada está siendo todo un dolor de cabeza para los culés.