En mitad de todo el revuelo mediático por el lío de las entradas del Camp Nou frente al Eintracht y la última derrota en Liga, la dirección deportiva del FC Barcelona sigue trabajando en la confección de la plantilla para la próxima temporada 2022-23. Ya hay dos fichajes cerrados, los de Christensen y Kessié, a falta de que sean oficiales en cuestión de meses. Además de ellos, el Barça desea reforzar otras posiciones concretas del equipo y tiene dos nombres marcados en rojo en la agenda: Robert Lewandowski y Lisandro Martínez.
Lewandowski, un fichaje de presente
A lo largo de los últimos días, se ha conocido el precio aproximado por el que ambos podrían recalar este verano en el Camp Nou. Desde Alemania apuntan que el Bayern Múnich permitiría la salida del ariete polaco a cambio de unos 40 millones de euros, una cifra equilibrada entre el hecho de que se trata de una estrella consagrada mundialmente y la certeza, también, de que finaliza contrato en junio del próximo año 2023. A sus 33 años y a punto de cumplir 34, Lewandowski aterrizaría en el Camp Nou para jugar dos o tres campañas al máximo nivel competitivo, siendo una apuesta de presente para la delantera.
El Bayern, según ha confirmado la revista Kicker, rechaza la idea de renovar al atacante por más de dos años, así como de un aumento de sueldo. Esos dos elementos podrían ser clave para que acepte el traspaso al FC Barcelona por la cifra aproximada de 40 kilos, aunque el Barça trabajaría para intentar rebajar la operación. El gran hándicap para los blaugrana será colocar a Lewandowski un salario acorde a sus pretensiones económicas, teniendo en cuenta la delicada situación financiera del club y sus problemas para cumplir el Fair-Play financiero de la Liga.
Lisandro Martínez, una auténtica ganga
El otro jugador que podría venir al Barça este verano, a fin de reforzar todavía más la retaguardia, es Lisandro Martínez. El joven central del Ajax, internacional con Argentina, cubriría las hipotéticas bajas de Umtiti, Lenglet y Mingueza, que se marcharán cedidos o traspasados (o al menos esa es la intención del Barça), mientras que reforzaría una zaga completada por Piqué, Araujo, Eric García y Christensen. Todo ello, por supuesto, a falta de que Araujo acabe renovando oficialmente con el club azulgrana.
Lisandro Martínez es además un defensa polivalente, que aterrizaría en el Camp Nou para complementar a los centrales y también a Jordi Alba en el lateral izquierdo, dada su velocidad. Paralelamente, se podría probar su validez en el puesto de pivote defensivo, como sustituto de lujo para un Sergio Busquets que cada vez necesita más descanso. Todo ello, por 10 millones de euros.
Y es que Lisandro está tasado en 32 millones, pero la entidad culé aspira a sacarlo por mucho menos gracias a la mediación de Jordi Cruyff, que se está encargando de negociar personalmente con el Ajax. Habrá que ver cómo avanzan las negociaciones, y si el Barça logrará firmar al defensor de 24 años por semejante cantidad. De lo que no hay duda, por ahora, es que el club sigue haciendo los deberes en materia de planificación deportiva. Todo sea por mejorar aún más la plantilla y tener contento a Xavi para luchar, la próxima campaña, por todos los títulos en disputa.