Ousmane Dembelé es un futbolista único. Imprevisible. Genial y caótico a partes iguales. Ángel y demonio. En los últimos partidos, el delantero francés está muy motivado y el último partido de Liga pareció un duelo entre Dembelé y el Cádiz.
En un Barça tocado, sin chispa, Dembelé era el eterno recurso. Encaraba a su rival, bajaba a buscar balones a la media y remataba siempre que podía. Sin embargo, su hiperactividad no tuvo premio.
Renovación pendiente
Dembelé fue el mejor futbolista de un mal equipo. Era el único que desequilibraba pero no siempre tomó la mejor decisión ante un Cádiz muy ordenado y solvente en defensa.
Xavi Hernández, dando indicaciones a Dembelé, en un partido del Barça / EFE
Xavi Hernández, dando indicaciones a Dembelé, en un partido del Barça / EFE
Xavi Hernández, técnico del Barça, está encantado con su actitud. Y Joan Laporta, presidente azulgrana, todavía confía que Dembelé renueve su contrato.
La exigencia de Sissoko
El Barça, según algunas fuentes, está dispuesto a respetar el actual contrato de Dembelé y mejorarlo año tras año. El representante del futbolista, Moussa Sissoko, defiende que tiene ofertas muy superiores de la Premier League y exige una comisión. La que le negó Bartomeu en 2017.
Dembelé, de 24 años, tiene un valor de mercado de 30 millones de euros, según Transfermarkt. Esta temporada, en la Liga, ha disputado 15 partidos de Liga en los que ha marcado un gol y ha dado 11 asistencias. También ha jugado seis partidos de la Europa League, tres de la Champions, uno de la Copa del Rey (un gol) y uno de la Supercopa.