Pésimo comienzo de semana para el FC Barcelona. Tras la dura eliminación en la Europa League, el equipo ha vuelto a caer en casa, pero en este caso (0-1) contra el Cádiz CF. Las sensaciones en el terreno de juego fueron pobres, en especial porque el colectivo mostró una versión muy desconectada. Xavi intentó buscar la remontada, pero sus cambios fueron solo un recuerdo de los mismos errores que cometió Ronald Koeman cuando estuvo en el banquillo culé.
Excesiva apuesta de delanteros
Los primeros minutos de la segunda mitad del Barça fueron un choque doloroso, debido a que el elenco gaditano fue capaz de golpear en el marcador con el gol (’48) de Lucas Pérez. Nuevamente los culés se vieron en la incapacidad de cambiar esa dinámica tan negativa, por lo que el entrenador egarense se vio en la necesidad de mover fichas desde el banco. Sin embargo, el resultado no terminó siendo el esperado.
Con el transcurrir del encuentro, el de Terrassa fue por el camino más fácil: la apuesta por poblar el ataque con más atacantes. Adama Traoré y Luuk de Jong entraron en el partido por Clement Lenglet y Frenkie de Jong, respectivamente. La intención era simplificar lo máximo posible las secuencias con balón del conjunto azulgrana, pero lo que hizo fue empeorar el trabajo colectivo. En el tramo final habían hasta cinco jugadores de carácter ofensivo (Ferran, Aubameyang, Dembelé, Adama y Luuk), mientras que en defensa quedó Éric García como único protector de la primera línea.
El desajuste total del sistema lo que hizo fue sentenciar al FC Barcelona, que no fue capaz ni siquiera de hacer algo productivo a través de los centros laterales. Incluso Dembelé, que fue lo mejor del equipo en ataque, bajó mucho su rendimiento a partir de los numerosos cambios que realizó Xavi. Una noche en la que no salió nada positivo por parte del elenco catalán.
Xavi cae en el error de Koeman
Una de las grandes críticas hacia el entrenador neerlandés fue su poca lectura al momento de hacer los cambios en los partidos, que en su mayoría era incorporar a más atacantes en detrimento de dejar vacías zonas como la defensa o mitad de cancha. Eso impidió que el Barça sumara puntos en jornadas decisivas.
Ahora el conjunto azulgrana ha vuelto a caer en esos mismos vicios, pero con Xavi Hernández. Es evidente que no es un síntoma repetitivo en el caso del egarense, aunque sí denota el desgaste total de la plantilla ante lo que han sido unos últimos días bastante decepcionantes.