¿Por qué Dembelé ha dejado de chutar?
El delantero francés prioriza el trabajo colectivo y las asistencias, aunque ha perdido pegada
11 abril, 2022 13:08Xavi Hernández está encantado con Ousmane Dembelé. Al técnico del Barça le encanta el desparpajo del delantero francés para encarar a los defensas rivales y por su cambio de mentalidad en los últimos partidos, más disciplinado y menos anárquico que habitualmente.
Dembelé ha transformado los pitos del Camp Nou en aplausos. Las quejas en elogios. Es el jugador que arriesga más en el Barça, la mejor solución ante defensas muy cerradas. Hoy tiene la bendición de Xavi y de sus compañeros, sobre todo de su amigo Aubameyang y de Ferran Torres.
Sevilla y Levante
En los últimos partidos de Liga, ante el Sevilla y el Levante, Dembelé se ha ofrecido siempre y se ha mostrado muy activo en la presión. También abre el campo como quiere Xavi para generar espacios. En cambio, remata menos a portería. Es menos individualista e interpreta mejor los partidos.
Dembelé ha sacrificado su genialidad para mejorar el rendimiento colectivo del Barça. La banda derecha del equipo azulgrana vuelve a ser letal y su conexión con Aubameyang genera muchos problemas a las defensas rivales.
Las estadísticas de Dembelé
En la Liga, Dembelé ha participado en 14 partidos en los que ha dado 11 asistencias y solo ha marcado un gol. La pasada temporada, con Koeman en el banquillo, el delantero francés jugó 30 partidos, marcó seis goles y dio tres asistencias. Era un Dembelé más egoísta. En cifras globales, las diferencias fueron más notables: 11 goles y cinco asistencias en 44 partidos con Koeman; dos goles y 11 asistencias en 24 encuentros a las órdenes de Xavi.
En el Barça también recuerdan la segunda temporada de Dembelé, con Valverde de entrenador. Entonces disputó 29 partidos, anotó ocho goles y repartió cinco asistencias en Liga. En el cómputo global de las distintas competiciones firmó 14 goles y ocho asistencias en 42 enfrentamientos, en una temporada que se recordará por su grave error en la ida de semifinales de Champions contra el Liverpool. Ahora, el Mosquito pica de otra manera. Es menos letal en el remate, pero genera mucho más juego y se sacrifica en defensa. Como quiere Xavi, quien insiste en pedir la renovación de su contrato.