El FCBarcelona y Ousmane Dembelé todavía están lejos de llegar a un acuerdo para prorrogar el contrato del futbolista francés. Muy lejos. En la última reunión de Marrakech entre Mateu Alemany, director de fútbol del Barça, y Moussa Sissoko, representante del delantero, no se acercaron posturas. Solo se limaron tensiones y se acordó un nuevo encuentro.
La renovación de Dembelé por el Barça tiene solución. Pero no es fácil. Las dos partes tienen que ceder. Y mucho. El punto de partida es claro: el club le ofrece una renovación a la baja y el futbolista quiere ganar más dinero y una comisión para su representante. Una comisión que no cobró en 2017 cuando fue traspasado del Borussia Dortmund.
Cobra 12 millones por temporada
Dembelé cobra un salario fijo de 12 millones de euros brutos por temporada. En su contrato también hay estipuladas algunas variables. Ahora, el Barça le ofrece una cantidad fija más baja, alegando que su situación económica es precaria.
El futbolista quiere más dinero. Sissoko, que ha sondeado su fichaje con varios clubes, entre ellos el PSG, asegura que tiene ofertas muy superiores a la del Barça. Tras los elogios de Joan Laporta, presidente, y Xavi Hernández, técnico, quiere que la entidad le pague en sintonía con los elogios recibidos.
Ousmane Dembelé, durante una jugada del clásico entre Real Madrid y Barça / FCB
Ousmane Dembelé, durante una jugada del clásico entre Real Madrid y Barça / FCB
La comisión de Sissoko
El punto de encuentro puede pasar por una oferta que iguale el actual contrato que percibe Dembelé y una comisión para Sissoko. El Barça tiene claro que no puede mejorar el salario actual tras marcarse unos límites salariales que le ha explicado al representante.
Dembelé siempre ha contado con la protección de Xavi. El día de su presentación, el técnico de Terrassa sentenció: "Puede ser el mejor posición del mundo en su posición". Después, Xavi logró motivar a un futbolista que el club quiso apartar y ha pedido su renovación.
Aplausos a Dembelé
En el último partido de Liga en el Camp Nou, contra el Sevilla, la afición del Barça aplaudió a Dembelé, que exhibió su talante más soliario. No hizo el mejor partido, pero estuvo más aplicado que nunca en defensa.