Fichaje congelado. José Luis Gayà era uno de los principales candidatos a suplir a Jordi Alba en el FC Barcelona. Es un secreto a voces que este verano toca reforzar el lateral izquierdo, porque el de L'Hospitalet lo está jugando prácticamente todo a sus 33 años. Esta temporada lleva un total de 2.900 minutos disputados, solo por detrás de Ter Stegen (3.480) y Sergio Busquets (3.430), que lideran el ranking con holgura. En el club todo el mundo sabe que una lesión de Alba dejaría muy mermado al equipo ya que es prácticamente el único jugador que no tiene sustituto y, por lo tanto, es evidente que hay que subsanar esta carencia de cara al próximo curso. Mateu Alemany y Jordi Cruyff trabajan en distintas alternativas pero, según ha podido saber Culemanía, Gayà se sale de los planes para este verano.
Aunque siempre ha sido la principal alternativa para Jordi Alba, la llegada de Xavi Hernández ha reforzado mucho al internacional español. La confianza de Xavi en Alba es casi tan importante como la que tiene en Busquets. Por este motivo, consideran que no vale la pena invertir en un fichaje que no le va a quitar el puesto y en el club entienden que sería más útil contratar a un suplente de garantías que, si lo hace bien, pueda terminar peleando por la titularidad en uno o dos años. Hay que recordar que Alba termina contrato en 2024 y dada su especial sintonía con Xavi, son amigos íntimos, todo hace pensar que lo cumplirá.
Gayà, ideal para llegar libre en 2023
Gayà pierde puntos para este verano, ya que el Valencia no lo dejará marchar por menos de 10 o 15 millones de euros. El club valenciano no puede regalar a uno de sus estandartes, que termina contrato en junio de 2023. La próxima temporada podría llegar al Barça con la carta de libertad, algo que también le encajaría al futbolista para negociar un mejor salario. Según informan fuentes de Valencia a este medio, Gayà sobra solamente dos millones de euros netos por curso, es decir, le cuesta a su club unos cuatro millones brutos. Mucho menos de lo que pide cualquiera para renovar por el Barça. El Valencia, por lo tanto, está dispuesto a vender pero no a cualquier precio, ya que tiene otras opciones para hacer caja este verano con Maxi Gómez y Gonzalo Guedes.
No se confundan. Gayà gusta, y mucho, al Barça. Y también le gusta a Xavi. Como le gusta a Luis Enrique, que le ha convertido desde hace tiempo en un fijo en la Roja. Pero el técnico egarense sabe que el valenciano sería un rival directo para Jordi Alba y no cree que sea el momento de invertir tanto para una posición donde ya tiene a un titular indiscutible. Sin embargo, lo que también es una evidencia es que el de L'Hospitalet no puede estar sin recambio. Xavi no ha terminado de confiar en Alejandro Balde, al que también han mermado las lesiones, y por ello, parece casi inevitable que el club acuda al mercado.
Grimaldo, la alternativa más probable
El que más gusta es Alejandro Grimaldo, canterano culé que conoce la casa y tendrá su oportunidad de demostrar que puede ser el relevo futuro de Jordi Alba. Si no está a la altura, probablemente se la tenga que acabar jugando con Gayà en el futuro. Grimaldo, como el de Pedreguer, termina contrato en 2023 pero en el club confían en poderlo sacar del Benfica por un módico precio no superior a los cinco millones de euros. Solo en caso que el Valencia aceptase un precio similar por Gayà, o en el caso de que el Benfica se descuelgue pidiendo mucho más por Grimaldo, se podría reactivar la opción del valenciano. Por el momento, su fichaje está congelado.