Objetivo cumplido en Estambul. El Barça, con mucha paciencia e inteligencia, ganó al Galatasaray y ya está en los cuartos de final de la Europa League. Los goles de Pedri y Aubameyang retrataron la transformación azulgrana en un partido con muchas cosas positivas y algunas no tantas. Cuatro jugadores quedaron señalados en Turquía: Eric García, Adama, Ferran Torres y Jordi Alba.

Xavi apostó por Eric García en detrimento de Araujo porque el primero es más solvente en la salida del balón, Eric suple su falta de contundencia con una buena anticipación, pero en Estambul se evidenció que el uruguayo es mucho más resolutivo y que será titular en el Bernabéu. Araujo, mucho más rápido, es más fiable.

El error de Alba

Otro defensa, Jordi Alba, jugó durante muchos minutos con el freno de mano puesto. Estuvo correcto, pero al final cometió el error de lanzar un balón al público que le costó la tarjeta amarilla. El suyo fue un descuido impropio de un futbolista de élite. 

Adama Traoré conduce el balón contra el Galatasaray



Adama conduce el balón contra el Galatasaray / EFE

Mucho más señalado quedó Adama Traoré, el futbolista más gaseosa del Barça. Comenzó como un trueno, pero poco a poco se apaga. Previsible en sus movimientos, cada vez aporta menos en ataque. Es un jugador muy limitado técnicamente y fue sustituido en el descanso por Dembelé. El francés apunta a titular en el clásico del domingo.

La ansiedad de Ferran

Ferran Torres tampoco estuvo muy acertado en Estambul. Al delantero valenciano nadie puede cuestionarle su compromiso y su profundidad. Es una bendición para los centrocampistas. Se ofrece constantemente y es un incordio constante para las defensas rivales, pero debe rebajar su ansiedad en el remate.

El Barça, con algunos problemas, fue muy superior al Galatasaray y supo gestionar muy bien un partido que se le complicó con el gol de Marcao. Con Dest y Pedri en plan estelar, le dio la vuelta al duelo y selló su pase para los cuartos de final de la Europa League, un torneo que puede convertirse en su tabla de salvación en una temporada muy movida.