Xavi Hernández lo tiene claro: Sergio Busquets es intocable. El técnico del Barça considera que el capitán es el futbolista ideal para jugar como mediocentro por su buen manejo del balón y su inteligencia táctica, y porque no tiene un recambio a medida en la plantilla.

Frenkie de Jong ha sido el elegido por Xavi para jugar de pivote cuando Sergio Busquets ha descansado. Y el neerlandés ha evidenciado que tiene muchos problemas para imprimir un ritmo rápido a la pelota. Él se encuentra mucho más cómodo como interior, auxiliando a Busquets en la construcción, pero sin asumir el mando de las operaciones.

Las dudas de Xavi

El Barça también tiene a Nico para jugar de mediocentro. Era su demarcación habitual en el Barça B. El hijo de Fran también tiene clase y es aplicado tácticamente. Sin embargo, a Xavi no le convence como pivote y siempre le pide que juegue más avanzado, entre líneas. El técnico quiere que el mediocentro sea un jugador con una buena salida del balón, mucha disciplina táctica y experiencia. Por eso, el suplente de Busquets es De Jong y también pide a Pedri que ayude en la construcción.

Xavi Hernández y Domènec Torrent, amigos y rivales en la Europa League / EFE



Xavi y Domènec Torrent, en el Barça-Galatasaray / EFE

Xavi cree que Nico se parece más a él que a Sergio Busquets. Le pide que sea atrevido y pise el área contraria. En cambio, tiene dudas sobre su respuesta para controlar y organizar al equipo. No es un futbolista de movimientos muy rápidos y su tendencia a retener el balón no le ayuda.

Apuesta por Kessié

El Barça, curiosamente, busca un mediocentro físico en el mercado. Xavi quiere que tenga gol y su apuesta es Kessié. Sorprende, sin embargo, que no priorice el fichaje de un jugador con unas características parecidas a Xavi, porque Kessié funciona mejor como interior que como mediocentro.