Adama Traoré se apaga. Se diluye día tras día. La Flecha de L'Hospitalet comenzó como una moto, pero ahora circula con la reserva. Sus últimas actuaciones han sido decepcionantes y su continuidad en el Barça no está clara. Al contrario. Tiene muchos números de regresar al Wolverhampton.
Titular contra el Galatasaray, Adama fue muy poco trascendente. El futbolista siempre hace la misma jugada. Recibe en la banda derecha, encara a su rival, amaga, se va por la derecha, busca la línea de fondo y centra la pelota. Si le tapan la salida hacia la derecha, encalla. No progresa.
Problemas con la izquierda
Xavi siempre le pide a Adama que abra el campo y el futbolista estira al equipo todo lo que puede. El problema es que tiene muchos problemas para jugar la pelota con la izquierda y que pierde clarividencia si progresa hacia su perfil izquierdo.
Adema, de momento, no desespera. Sabe que se juega su futuro en dos meses. Actitud no le falta, tampoco intensidad. Pero desequilibra mucho menos que Dembelé. Y en verano el Barça deberá decidir si ejerce la opción de compra que tiene sobre él, cifrada en 30 millones de euros
Futuro incierto
El jueves, tras el empate contra el Galatasaray, una persona próxima a Xavi explicaba que el Barça no pagará ni 30 ni 24 millones de euros por Adama. Su fichaje por el Barça sería factible en un trueque con Trincao o por un precio inferior a los 10 millones de euros.
El Barça, pendiente de Dembelé, quiere fichar un extremo en verano. También un delantero centro top. El elegido es Haaland y la alternativa sería Lukaku o un futbolista de primer nivel como Lewandowski.