El Barcelona ya sabe ganar sin jugar bien. En Elche, el equipo de Xavi Hernández salvó un partido espeso que se le complicó con el gol de Fidel. Ferran Torres y Memphis, de penalti, rescataron a un Barça más voluntarioso que sutil, más sufridor que autoritario.
Xavi Hernández agitó el equipo en Elche. Tras sumar 10 de 12 puntos posibles en febrero, con 14 goles en cuatro partidos, el técnico cambió su delantera. Prescindió de Adama y Ferran Torres, y apostó por Dembelé y Gavi como falso extremo, toda una declaración de principios ante un rival muy aguerrido.
Pedri, la excepción
En el Barça actual casi todo es discutible. La excepción es Pedri, el futbolista que lidera la reconstrucción de un equipo que agonizaba hace dos meses y que mostró toda su clase en el tercer minuto, tras recorrer casi todo el campo con la pelota pegada al pie. La primera ocasión, sin embargo, la protagonizó el futbolista que suscita más debates, Dembelé, pero su disparo no encontró portería.
Piqué y Sergio Busquets pugnan por un balón con Lucas Boyé / EFE
Piqué y Sergio Busquets pugnan por el balón con Lucas Boyé, del Elche / EFE
Francisco Rodríguez, técnico del Elche, juntó mucho las líneas para evitar que el Barça pudiera maniobrar y encontrara espacios. El equipo ilicitano taponó bien las internadas de Alba por la banda izquierda y solo Dembelé agrietaba la defensa local. Y suya fue la jugada en la que Frenkie de Jong no estuvo inspirado en un remate abortado por Diego González en la línea de gol. Después, el neerlandés erró un mano a mano con Edgar Badía.
Sin chispa ni velocidad
El Barça, sin chispa ni velocidad, tenía la pelota, pero no se encontraba cómodo en el campo. Pedri no trascendía como en los últimos partidos y el Elche celebraba la escasa productividad azulgrana y pudo marcar en un remate de Tete Morente, a quien le faltó paciencia y le sobró potencia. Mucho más acertado estuvo Fidel, que batió por bajo a Ter Stegen tras un error de Pedri en el último minuto de la primera parte.
Fidel celebra su gol al Barça, logrado en el último minuto de la primera parte
Fidel celebra su gol al Barça, marcado en el último minuto del primer tiempo / EFE
Xavi movió ficha en el descanso y rescató a Ferran Torres en detrimento de Gavi. El valenciano, ubicado en la banda izquierda, envió el balón a las nubes en su primer remate ante un Elche que se atrincheraba cada vez más cerca de Edgar Badía.
Dembelé, intermitente
Resistía el Elche y se desquiciaba Dembelé, un futbolista de instantes, intermitente, revulsivo cuando sale desde el banquillo pero más previsible cuando es titular. Mucho más constante es Ferran Torres, protegido siempre por Xavi, que auxilió al técnico y al equipo con un gol nada estético pero muy valioso.
Ferran Torres, con el balón, tras marcar el gol del empate / EFE
El Barça quería más ante un Elche que palidecía. El equipo tenía la pelota pero no terminaba de golpear su rival y Xavi dio entrada a un futbolista muy vertical como Nico, por Frenkie de Jong. Luego se la jugó con Memphis y Adama por Aubameyang y Dembelé, colocando al neerlandés en la izquierda y a Ferran como delantero centro, tan persistente como desafortunado en los siguientes remates.
Penalti decisivo
El Elche, desfondado, iba al límite y unas manos de Barragán dentro del área fueron un duro castigo para los ilicitanos. Memphis fusiló a Edgar Badía y salvó una tarde con muchos sobresaltos para los barcelonistas, que se agravaron con unas manos de Alba que el colegiado ignoró.