Ansu Fati tiene un sueño, y está dispuesto a cumplirlo. El atacante español de origen guineano está sufriendo un auténtico calvario de lesiones en los dos últimos años, y además de gravedad. Ha pasado hasta cuatro veces por el quirófano y, pese a ser uno de los futbolistas más prometedores de Europa, aún no ha podido explotar su máximo potencial.
Constancia y sacrificio
El 10 del Barça sigue con disciplina un plan diario de trabajo para solucionar su lesión muscular y recuperarse lo antes posible, trabajando con las pautas marcadas por la clínica donde desenvuelve su labor el mismo fisioterapeuta de Marc Gasol o Cristiano Ronaldo, entre otros. Unas semanas después de haber sufrido su última lesión grave el pasado 20 de enero, ante el Athletic Club en la Copa del Rey, Ansu Fati se instaló en Madrid para llevar a cabo un tratamiento conservador que está cumpliendo a rajatabla.
Joaquín Juan es el fisioterapeuta que le supervisa, en un trabajo que empieza por la mañana con elásticas, pesas y bicicleta estática para potenciar el bíceps femoral de la pierna izquierda y fortalecerlo todo lo que puede. Después, Ansu vuelve a casa al mediodía, donde almuerza con su hermano Braima, y por la tarde vuelve a la clínica para tratarse con máquinas regeneradoras, a fin de que la cicatriz quede completamente cerrada. Se trata de un plan de recuperación que, según señalan en El País, lo está siguiendo con células madre.
Ansu, en la previa de la Copa del Rey, contra el Athletic Club / FCB
El caso es que, cuando finaliza esta rutina de sesiones, ejercicios y rehabilitación, Ansu Fati vuelve a casa y pasa algunos ratos de distensión viendo series o películas, antes de irse a la cama para descansar como es debido antes de ponerse manos a la obra otro día más. Y, así, prácticamente cada jornada.
Camino de cumplir los plazos
El joven futbolista azulgrana tiene el objetivo de volver a vestirse de corto sobre los terrenos de juego a mediados de abril, unos tres meses después de la lesión. De momento va camino de cumplir los plazos establecidos, pero en el club lo que no harán de ninguna manera es presionarle. Si puede jugar algunos compromisos antes de que termine la temporada, todos quedarán satisfechos.
Y será a partir de entonces, en pretemporada, cuando Ansu Fati seguirá trabajando con la máxima motivación para empezar de cero y relanzar su carrera futbolística. Es consciente de que sus lesiones (y los consecuentes pasos por el quirófano) han sembrado muchas dudas en el barcelonismo, pero está dispuesto a disiparlas. Independientemente de que marque goles, asista o no asista, lo que más le preocupará cuando vuelva a jugar un partido es reencontrarse con las mejores sensaciones físicas. Luego, sólo será cuestión de que deje fluir su talento en el Camp Nou.