Pocos pensaban, cuando Aubameyang aterrizó este invierno en el Barça, que sería capaz de ofrecer un rendimiento tan inmediato. El delantero gabonés llevaba meses sin jugar con el Arsenal por su conflicto con Mikel Arteta, y sus tres primeros partidos con la camiseta azulgrana no fueron del todo buenos. Generó juego para sus compañeros con su movilidad, pero no dispuso apenas de oportunidades de gol. Mestalla fue el punto de inflexión con un hat-trick de locura, y una vez abierta la veda llegaron los goles en Nápoles y ante el Athletic, en el Camp Nou. Cinco dianas en los últimos tres partidos.
La pólvora y los espacios que está aportando Aubameyang al Barça han provocado que Laporta, Alemany y compañía dejen de plantearse la incorporación de quien fue el gran objetivo para la delantera en el mercado de invierno: Álvaro Morata. Mientras el ariete español sigue cuajando una temporada llena de claroscuros en la Juventus, Auba está triunfando en el Barça nada más llegar, algo meritorio dado su tiempo de inactividad.
Morata pierde fuelle
A día de hoy, ya no tiene ningún sentido pensar en Morata, ni siquiera para el verano. Aubameyang se quedará en el FC Barcelona de cara a las próximas campañas si sigue manteniendo este nivel, mientras que teóricamente el gran fichaje que espera cerrar Laporta para el ataque es Erling Haaland. Si no llegase el noruego, Morata tampoco estaría ya entre las grandes preferencias de la dirección deportiva, que podría valorar a algún otro delantero joven y con proyección como por ejemplo Darwin Núñez (Benfica) o Lautaro Martínez (Inter).
A sus 29 años (cumplirá 30 en octubre), Morata tan sólo ha sido capaz de anotar ocho goles y repartir siete asistencias en los 35 partidos que ha disputado esta campaña con la Juventus. Unos números muy pobres para quien pretende ser un delantero top. En apenas tres partidos, Aubameyang ya se acerca a semejantes números anotadores y se ha situado ya en el podio de máximos realizadores del equipo este curso.
Morata, eufórico, tras anotar un gol con la Juventus / EFE
Con el atacante africano, el FC Barcelona puede explotar además la vertiente del contragolpe, como quedó claro en el estadio del Nápoles. Salida prodigiosa de Aubameyang tras un córner en contra, carrera descomunal de Adama Traoré, rodeado de contrarios, y gol de Jordi Alba llegando desde la derecha. Sin duda, una alternativa más para el juego de un Barça muy reconocible con el balón y muy trabajador sin él.
Un ataque muy poblado
Además de Auba, el Barça tiene más que completo el cupo de delanteros con Memphis, Ferran Torres, Dembelé, Adama Traoré, Ansu Fati, Luuk de Jong y Braithwaite, sin contar a jugadores del filial como Ferran Jutglà y Abde. Luuk y Braith no seguirá en el equipo la próxima campaña, y habrá que ver qué sucede con Memphis y Dembelé, cuyo futuro está en entredicho. La hipotética llegada de Erling Haaland, en cualquier caso, lo opacará todo. Y si no llega el delantero noruego, Laporta se encargará de reforzar la plantilla culé con otro ariete de calidad y proyección. Al tiempo.