Memphis Depay ha vuelto. Las cosas han cambiado mucho desde que se fue, pero el león holandés tiene claro que no piensa darse por vencido. Sigue empeñado en triunfar en el FC Barcelona y pretende aprovechar cada minuto que le conceda Xavi Hernández. Frente al Athletic Club en el Camp Nou dispuso de tan solo ocho minutos de juego, justo después de haber recibido el alta médica, pero logró marcar el cuarto gol del encuentro. Y ya van cuatro pókers de goles en los últimos seis partidos.
El suyo fue un gol de killer oportunista. Memphis saltó al terreno de juego con hambre, mordiendo, y fue a por todas para sumarse a la fiesta goleadora a costa del Athletic. Asumió un rol de falso extremo zurdo, provocando el cambio de Dembelé a la banda derecha. Si desde la zurda había sorprendido con un golazo espectacular, desde la diestra el extremo galo sirvió en bandeja dos asistencias colosales. La primera, para Luuk de Jong, aunque Memphis ya estaba al acecho para marcar si se le escapaba a su compatriota. La segunda, Dembelé se la puso a él, para el cuarto.
Casi dos meses parado
No jugaba desde el pasado 12 de enero contra el Real Madrid en la Supercopa de Arabia Saudí. Entonces disputó más minutos, pero ni él ni el equipo tenían la confianza que se ha apoderado ahora de la plantilla. Con Xavi no había podido tener continuidad porque se lesionó a los tres partidos desde que llegó el egarense: jugó contra Espanyol, Villarreal y Betis, anotando dos goles, y se lesionó el muslo el 9 de diciembre; regresó un mes después, el 8 de enero, y solamente participó en 29 minutos ante el Granada y otros 42 minutos contra el Madrid. El 19 de enero volvía a lesionarse, esta vez en el tendón de Aquiles, y no había vuelto hasta este domingo, 27 de febrero.
Luuk de Jong aplaude a la afición mientras Memphis bromea con Piqué / EFE
El tulipán holandés se mantiene como máximo goleador del Barça a pesar de llevar prácticamente dos meses desaparecido. Con nueve tantos, todos en Liga, Memphis aventaja al inspirado Luuk de Jong (6), al heredero Ansu Fati (5) y al letal Aubameyang, que en tan solo cinco partidos ya se ha consolidado como tercer artillero de la plantilla con cinco goles --cuatro si no se contase el que anotó Pedri contra el Valencia y el árbitro le adjudicó al gabonés porque su espalda desvió levemente el balón. Por detrás van Frenkie de Jong (4), Araujo (3) y Piqué (3). Feroz, pero a la vez bendita, competencia que Xavi agradece.
Bromas y buen rollo
Más allá de la rivalidad sana que se debe generar en el vestuario, lo que se vivió en el Camp Nou este domingo fue un ambiente maravilloso donde los futbolistas desprenden total unidad. Buen rollo, abrazos, bromas, alegría... y Memphis es uno de los que más las fomenta, lo que revela ese carácter sociable y amigable con jugadores como Aubameyang, Dembelé, Piqué o el propio Dani Alves. Precisamente, bromeó mucho con este último tras la victoria, hasta el punto de que le interrumpió durante una entrevista post partido para Barça TV donde le acusó de estar demasiado serio. Las risas entre ambos hablan por sí solas.
Todo hace pensar que Memphis lo tendrá difícil para ganarse los minutos a partir de ahora ya que hay mucha competencia por los puestos de ataque. Este domingo, Xavi le dio entrada al final del encuentro y por detrás de Luuk. Difícilmente tendrá opciones como nueve a partir de ahora y da la sensación que donde más puede aportar es en banda izquierda, en un papel similar al que ahora desempeña Ferran Torres, titular indiscutible para el técnico. Una posición que, sin embargo, también puede ocupar Dembelé.
Mucha competencia
Memphis puede aparecer por todo el frente de ataque, pero se antoja difícil que Xavi lo ponga en banda derecha, donde ya tiene a Adama, Dembelé y el propio Ferran Torres. Con cinco futbolistas ahora por delante, Depay lo tendrá que pelear mucho. El único que va por detrás de él ahora mismo es Braithwaite.