Pierre-Emerick Aubameyang es un depredador del área. Un Killer. Un profesional del gol. En un FC Barcelona atormentado por la falta de pegada hasta finales de enero, el fichaje del delantero de Gabón ha sido una bendición. No tiene la clase de Romario ni el carácter de Luis Suárez, pero las enchufa casi todas. En tres partidos suma ya cinco goles y se ha cargado todos los complejos del Barça, devolviendo la confianza a un equipo depresivo. Contra el Athletic abrió la lata con un gol que premió su compromiso.
Ferran Torres, el fichaje estrella del Barça, maravilla a Xavi, pero le falta punteria y Adama, el otro delantero que llegó en enero, desequilibra por la derecha pero tampoco tiene gol, reservado a Aubameyang, un delantero de movimientos suaves y certeros.
Primera voltereta en Barcelona
Aubameyang perforó el muro del Athletic en el tramo final de la primera parte tras recoger un remate de Piqué que repelió el travesaño. Reaccionó rápido el exdelantero del Arsenal, nuevo ídolo de la afición azulgrana, que celebró su primera voltereta en el Camp Nou. Antes había mojado en Mestalla y San Paolo.
Los jugadores del Barça de Xavi celebran el gol de Aubameyang al Athletic / EFE
Los jugadores del Barça celebran el gol de Aubameyang / EFE
El delantero de Gabón culminó una semana mágica. El pasado domingo le marcó tres goles al Valencia que silenciaron Mestalla y propulsaron al Barça. Cuatro días después, también perforó la portería del Nápoles el día que el grupo azulgrana ganó en el Diego Armando Maradona y certificó su pase para los octavos de final de la Europa League.
La salida del Arsenal
En febrero, Aubameyang ha vuelto a sonreír. Su salida del Arsenal no fue muy amable, molesto como estaba con Mikel Arteta, y para jugar en el Barça tuvo que rebajarse el salario. Pero él quería jugar y priorizó su ambición deportiva. "El Barça es el Barça y no puedes decirlo que no. Es una oportunidad que tienes una vez en la vida", comentó el futbolista de Gabón en la revista Barça.
Valencia, Nápoles y Athletic ya saben cómo las gasta Aubameyang, un futbolista que no tiene adn Barça pero sí mucha pegada. Suficiente para rescatar a un equipo con objetivos de mínimos para salvar una temporada demasiado agitada.