El Barça necesitará una gesta en Nápoles para seguir vivo en Europa. El equipo de Xavi Hernández fue muy superior en la segunda parte, pero en la primera tuvo muchos problemas ante un rival que manejó mejor el balón y castigó su endeblez defensiva. El gol de Zielinski retrató las carencias del equipo y, sobre todo, a Frenkie de Jong, poco intenso. Tampoco estuvo atento Pedri.
De Jong se quedó quieto. Sin capacidad de reacción. El día que jugó de mediocentro, el neerlandés sufrió mucho. Acostumbrado a jugar en el Ajax con un doble pivote, en el Barça tiene mucho más trabajo. Se siente desprotegido e inseguro. Y en defensa Xavi le pide más intensidad.
Mediocentro e interior
Xavi, por primera vez desde que es entrenador del Barça, dio descanso a Sergio Busquets, a quien reservó inicialmente para los próximos partidos ante el Valencia y el Nápoles. De Jong tuvo el mando del equipo, pero no aportó el dinamismo que necesitaba el Barça.
Frenkie de Jong, contra el Nápoles / EFE
El técnico del Barça considera que De Jong rinde mucho mejor como interior que como mediocentro. Xavi le pide que sea decisivo entre líneas y pise mucho más el área rival.
Nico y Kessié
La otra opción que tiene Xavi para jugar de pivote, en ausencia de Sergi Roberto --lesionado--, es Nico, pero el técnico también considera que es más decisivo como interior.
Xavi confía que el Barça fiche en el mercado de verano a un mediocentro. A un futbolista con un perfil más físico y defensivo. La prioridad es Kessié del Milan, pero sus altas demandas salariales pueden frustrar el fichaje. Kessié aspira a cobrar cinco millones de euros netos por temporada.