La felicidad renovada de Dembelé en el Barça
La llegada de Aubameyang y la vuelta a los terrenos de juego han sido una inyección de moral
15 febrero, 2022 12:03Ousmane vuelve a sonreír. Del ostracismo total que vivió hace apenas unas semanas, cuando se negó a aceptar cualquier oferta de renovación con el FC Barcelona y también una salida en el mercado de invierno, el atacante francés ahora ya vuelve a contar para Xavi Hernández en las alineaciones y, además, ha visto cómo ha llegado a la plantilla uno de sus mejores amigos en el mundo del fútbol, Pierre-Emerick Aubameyang.
Dembelé ha recibido en cuestión de días una inyección anímica, sin haberse llegado a convertir, ni mucho menos, en un problema para el vestuario. Todos sus compañeros son conscientes de la situación, y entienden las dos partes. Si el francés desea agotar su contrato vigente con el Barça para buscar un nuevo equipo en verano, está en su derecho de hacerlo. Y el FC Barcelona está en su derecho de no hacerle jugar, como recordó Alemany en la previa del derbi. Pero Xavi desea contar con el galo, y se prevé que vuelva a tener minutos en los próximos compromisos del conjunto culé.
Refuerzo para Xavi
El Mosquito regresó a la convocatoria frente al Atlético de Madrid y jugó algunos minutos ante el Espanyol, aunque no fue trascendente ni participó en el gol postrero de Luuk de Jong. A pesar de la decepción que se llevó Xavi con Dembelé, el de Terrassa ha decidido anteponer los intereses deportivos y no quiere "dispararse al pie", justo cuando llega la época decisiva en la temporada 2021-22.
El extremo francés del FC Barcelona se marchará a final de curso salvo sorpresa mayúscula, pero mientras tanto el equipo podrá aprovechar todo su potencial ofensivo para llegar hasta donde pueda en Liga e intentar conquistar la UEFA Europa League, que no deja de ser un título europeo pese a no tener el valor de la Champions League.
Ousmane Dembelé y Aubameyang, durante un entreno con el Barça / EFE
El espejismo de Dembelé
El futbolista, mientras tanto, está contento y así lo transmite en los entrenamientos. Además de ir de la mano en cada ejercicio con Aubameyang, mantiene muy buena sintonía con el grupo de jóvenes promesas del Barça, aunque a veces les cueste entender sus bromas por la diferencia de idioma. "Llega, se entrena como uno más y pasa bastante desapercibido", cuentan también algunas fuentes de la Ciutat Esportiva.
De momento el jugador está tranquilo. Otro gallo cantará, quizá, cuando le toque jugar un partido en el Camp Nou. Se prevé que la afición culé le silbe cada vez que reciba el balón, aunque la situación podría cambiar si recompensa sus minutos de juego con goles y asistencias. Si imprime su máximo nivel sobre el césped, el Barça aún puede aprovecharse durante varios meses del talento de Dembouz.