Adama amenaza a los máximos asistentes del Barça esta temporada

Adama Traoré causa sensación. Cedido por el Wolverhampton para cubrir una hipotética salida a última hora de Ousmane Dembelé en el mercado de invierno, la Flecha de L'Hospitalet ha firmado ya dos actuaciones notables en sus dos partidos con la camiseta del Barça. Y suma dos asistencias. La segunda, culminada por Luuk de Jong, evitó una derrota dolorosa en el RCDE Stadium.

Xavi Hernández ha encontrado la fórmula perfecta con Adama, un jugador que se ha rebajado notablemente el sueldo y que intentará ganarse su continuidad en el Barça. Extremo con mucho desparpajo, fue decisivo en el segundo gol del Barça contra el Atlético al superar a Mario Hermoso, profundizar hasta la línea de gol por la banda derecha y centrar a Gavi para que el andaluz marcara de cabeza.

La cabeza de Luuk

Siete días después, con el Barça desesperado ante el Espanyol, Adama centró al área y encontró la cabeza milagrosa de Luuk de Jong que evitó la primera derrota azulgrana en el RCDE Stadium en partido de Liga. El neerlandés batió a Diego López, el portero que califica de "mierda" las banderas del Barça.

Adama Traoré controla el balón en el Barça-Atlético de Liga / EFE

Adama Traoré, en su debut contra el Atlético en el Camp Nou / EFE

Adama suma dos asistencias en dos partidos. Esta temporada solo le superan Jordi Alba, con siete, que sigue siendo el futbolista más fiable aunque ya no tenga a Messi, su socio favorito. El segundo jugador con mejores números es Gavi, que acumula cinco asistencias. Dani Alves y Dest ya llevan tres en un Barça en construcción, con muchos cambios de dibujo en los últimos partidos.

Espacios reducidos

Xavi, de momento, solo ha utilizado a Adama como extremo. El técnico le pide que abra el campo y profundice. El futbolista de L'Hospitalet también podría jugar en algunos partidos como lateral muy ofensivo, pero Xavi prefiere que sea decisivo en espacios reducidos. De momento, es la mejor garantía para un Barça reinventado en el mercado de invierno que juega un partido bien y otro mal. Capaz de lo mejor y lo peor. Ilusionante por momentos y desesperante en otros.