El FC Barcelona incorporó a cuatro jugadores en el pasado mercado de invierno, pero ya trabaja en la planificación de la plantilla azulgrana de cara al próximo verano y, además del objetivo principal de intentar fraguar el fichaje de una estrella consagrada como es Erling Haaland, el conjunto culé tiene otras necesidades que necesita cubrir para disponer de una plantilla equilibrada.
Ahí es donde aparece César Azpilicueta, que se ha proclamado campeón del mundo con el Chelsea este fin de semana tras vencer en la final del Mundial de Clubes al Palmeiras (2-1), y que esta próxima semana tiene programadas reuniones entre sus agentes y la cúpula deportiva de los blues para esclarecer su futuro. El polivalente defensor navarro termina contrato en junio de este 2022, y todavía no ha renovado.
Experiencia en la retaguardia
Se trata de una oportunidad de mercado para el Barça y el resto de grandes clubes de Europa, que encontrarían en Azpilicueta a un defensa capaz de actuar de lateral derecho, lateral izquierdo y también en el eje de la zaga. A sus 32 años, ya ha sumado nueve títulos con el Chelsea, entre los que se incluyen dos Premier League, una Champions, dos Europa League, una Supercopa de Europa y el citado Mundial de Clubes.
Después de 10 temporadas en Stamford Bridge, está previsto que los representantes del futbolista se reúnan esta semana próxima con Marina Granovskaia, la directora ejecutiva del club londinense y mano derecha de Roman Abramovich en materia de fichajes.
Azpilicueta, lateral del Chelsea que sigue de cerca el Barça / EFE
Fichaje a coste cero
En el Barça mantienen abierta la puerta a un Azpilicueta que vería con buenos ojos asumir el reto de vestir la camiseta azulgrana y, de paso, regresar a España diez años después. Lo haría además con la carta de libertad bajo el brazo, y con la posibilidad de jugar muchos minutos en un Barça cuya parcela defensiva es la zona más debilitada, a día de hoy, de la plantilla.
Pese a todo, y antes de decidirse por la propuesta del FC Barcelona, el lateral navarro quiere escuchar la oferta del Chelsea y, a partir de ahí, tomarse unos días para reflexionar y decidir. En el seno del conjunto culé son optimistas, pero todavía no lanzan las campanas al vuelo.