El FC Barcelona, cerrado el mercado de invierno con las incorporaciones de Alves, Ferran Torres, Adama y Aubameyang, negocia ahora las renovaciones de Araujo y Gavi, dos jóvenes con mucho futuro y rendimiento muy alto. Ambos acaban contrato en 2023 y Joan Laporta busca un acuerdo de larga duración, similar a los alcanzados con Pedri (hasta 2026) y Ansu Fati (hasta 2027). El Barça, en cambio, no tiene prisa por atar a Sergi Roberto.
Josep Maria Orobitg, el representante de Sergi Roberto, espera que Mateu Alemany, director de fútbol, le cite otra vez. Sabe, sin embargo, que el Barça no tiene prisa por prorrogar su contrato y que la renovación, en el mejor de los casos, será a la baja. En el club quieren una rebaja salarial del 50%. El futbolista espera un recorte menos drástico.
La solución de Luis Enrique
Sergi Roberto debutó con Pep Guardiola con el primer equipo. Le costó ser titular en un Barça que tenía a Sergio Busquets, Iniesta, Xavi y Cesc en el centro del campo. La solución la encontró Luis Enrique, que lo recicló como lateral derecho, tras la salida de Dani Alves.
Sergi Roberto, en un entrenamiento con el Barça / EFE
El Barça está molesto con el futbolista porque entiende que debía aceptar una rebaja salarial antes de que cerrara el mercado de invierno. Actalmente, Sergi Roberto cobra unos nueve millones de euros anuales, una cantidad que en la dirección deportiva consideran excesiva para un jugador que antes de lesionarse no era titular indiscutible.
Un mal año
Sergi Roberto, de 30 años, tiene un valor de mercado de nueve millones de euros, según Transfermarkt. Él tiene claro que quiere seguir en el Barça, pero de momento no tiene clara su renovación. Sí ha escuchado buenas palabras de Xavi, partidario de que siga en el Barça por su polivalencia, en un curso muy complicado para él por la incertidumbre contractual y una lesión que se prolonga mucho tiempo.