El Barça ha mutado. El equipo de Xavi, triste, errático e impotente, se ha transformado en un grupo alegre, descarado y ambicioso tras reinventarse en el mercado de invierno. Herido en su orgullo, el Barça ha tumbado a un Atlético (4-2) pusilánime durante muchos minutos y ya es cuarto en la Liga. Sobrado hasta la expulsión de Alves, el grupo azulgrana ha resistido las desesperadas embestidas del rival en el tramo final. Alba, Gavi, Araujo y Alves han firmado la meritoria victoria barcelonista en un Camp Nou entregado que sueña con un futuro mejor.

El (buen) fútbol ha regresado al Camp Nou. No jugaba el Barça en el Camp Nou desde el pasado 18 de diciembre cuando las pasó canutas para ganar al Elche. Ese día, Alves ya se entrenaba con el grupo azulgrana. Ferran Torres, Adama Traoré y Aubameyang, en cambio, eran futbolistas del Manchester City, el Wolverhampton y el Arsenal. Los cuatro tienen la misión de revitalizar a un equipo en construcción, decepcionante en el primer tramo de la temporada. Y la primera reválida era de nivel: el Atlético, actual campeón de Liga, que ha salido trasquilado del Camp Nou.

Adama Traoré fue la gran novedad del Barça ante el Atlético



Adama Traoré, titular en su debut, encara a Mario Hermoso / EFE

Dembelé, suplente

Las últimas semanas, fichajes al margen, han estado marcadas por las tensas relaciones entre el Barça y Dembelé. Al final, el delantero francés no ha renovado su contrato ni aceptó una salida amistosa del club. Apartado por Xavi desde el pasado 20 de diciembre, el técnico ha cambiado de estrategia, pero Dembouz no ha jugado contra el Atlético. Sí lo ha hecho media hora Aubameyang. En el once titular, en cambio, estaban Alves, Adama y Ferran Torres.

El Barça, hipermotivado, ha arrancado a toda mecha, con Alves auxiliando a Sergio Busquets en la construcción, Adama por la banda derecha, Gavi deambulando por la izquierda y Ferran Torres como falso delantero centro. La salida explosiva del grupo azulgrana parecía apagarse a los ocho minutos con el gol de Carrasco tras una buena asistencia de Luis Suárez. Dos minutos después, sin embargo, el Barça ha encontrado el mejor antídoto para calmar su ansiedad con una espectacular volea de Alba, que se redimía de sus últimos pecados.

Jordi Alba celebra su espectacular gol al Atlético / EFE



Alba celebra su espectacular gol al Atlético / EFE

Adama supera a Mario Hermoso

Superado el susto, el Barça ha intensificado su acoso al Atlético, buscando a Adama para que encarara a Mario Hermoso, impotente para frenar a la Flecha de L'Hospitalet, que ha asistido a Gavi para marcar el segundo tanto azulgrana en un Camp Nou con muchas ganas de marcha. Ante semejante sangría, Simeone ha movido ficha y ha reforzado la banda izquierda con Carrasco. La rectificación ha llegado tarde. Su Atlético ya había recibido dos goles.

El Barça asfixiaba al Atlético de Madrid con una presión muy alta y rápidas transiciones. Muy poco le duraba la pelota al equipo rojiblanco, menos intenso que en anteriores visitas al Camp Nou, con pocas ideas y blando en defensa, castigado por tercera vez tras una jugada a balón parada que ha culminado Araujo tras un remate al travesaño de Piqué.

Araujo celebra su gol, el tercero del Barça al Atlético / FCB



Araujo celebra su gol, el tercero del Barça al Atlético de Madrid / EFE

El gol de Alves

La afición del Barça no se creía lo que veía. Simeone, tampoco. Y Xavi, por fin, parecía estar satisfecho con el comportamiento de sus futbolistas, heridos en su orgullo después de muchos partidos decepcionantes. La primera parte del equipo azulgrana ha sido muy meritoria. Digna de tiempos mejores, antes de que todo reventara.

El Atlético tenía que enchufarse para meterse en el partido y Simeone dio entrada a Wass por Vrsaljko. Pero su equipo nada tiene que ver con el que ganó la Liga la pasada temporada. Su apatía inicial ha sido el mejor estímulo para un Barça que ha dinamitado a su rival con el cuarto gol de Alves, uno de los pocos símbolos de la vieja guardia de un equipo que dominó en España y Europa. Luis Suárez, poco después, ha dado un poco de vida a los rojiblancos tras culminar un saque de esquina.

Luis Suárez pide perdón tras marcar el segundo gol del Atlético / EFE



Luis Suárez pide disculpas tras marcar el segundo gol del Atlético / EFE

El resurgir del Atlético

La mejor versión del Atlético ha regresado cuando más tocado estaba el equipo y tras las incorporaciones de Cunha, Reinildo y Correa por Mario, Leman y un Joao Félix que desespera a Simeone. La reacción rojiblanca ha coincidido con el apagón de un Barça sin oxígeno al que intentaba revitalizar con las incorporaciones de Aubameyang --ha sustituido a Adama-- y Nico antes de la absurda expusión de Alvés por su pisotón a Carrasco.

A 20 minutos del final, el partido ha entrado en una nueva dimensión, pero al Atlético le ha faltado convicción y al Barça le ha sobrado compromiso. Tocaba y tocaba el conjunto rojblanco y apretaban los dientes los barcelonistas, que han reclamado un empujón a Ferran Torres a 10 minutos del final. Gil Manzano lo ha ignorado, pero el Barça no estaba para bromas y ha cerrado una victoria memorable. Un meneo épico al Atlético, un campeón en horas bajas. Y a es cuarto en la Liga, un mal menor tras unos meses anteriores horribles.

Aubameyang



Aubameyang, durante su debut con el Barça contra el Atlético de Madrid / EFE