Dani Alves, Ferran Torres, Adama Traoré y Aubameyang. Nunca el Barça había estado tan activo en un mercado de invierno. Los cuatro futbolistas ya están a disposición de Xavi y este sábado se han entrenado juntos en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, en Sant Joan Despí. La próxima cita es de altos vuelos: el Atlético de Madrid.

El Barça le ha dado un vuelco importante a su plantilla. El primero en fichar fue Alves, que no tenía equipo. A sus 38 años, el lateral brasileño se ofreció a Joan Laporta y Xavi Hernández, quien dio el visto bueno a su incorporación. En principio, hasta el 30 de junio de 2022. Cobra el salario mínimo.

El segundo fichaje más caro

Ferran Torres ha sido la incorporación más sonada. Y la más cara. El Barça ha pagado 55 millones de euros al Manchester City por un delantero con mucho talento y proyección. El valenciano marcó su primer gol en la Copa del Rey. Fue en San Mamés, contra el Athletic. Puede jugar como extremo por las dos bandas y como falso delantero centro. El fichaje de Ferran Torres es el segundo más caro del Barça con Laporta de presidente. El más costoso fue el de Ibrahimovic, por quien se pagaron 66 millones de euros en 2009.

Ferran Torres, celebrando su primer gol con la camiseta del Barça / FCB



Ferran Torres, tras marcar su primer gol con el Barça al Athletic / FCB

Adama Traoré, un futbolista de L'Hospitalet de Llobregat formado en las categorías inferiores del Barça, ha regresado al club azulgrana tras consolidarse en la Premier League. Cedido por el Wolverhampton, tiene cinco meses para demostrar su valía. Garantiza regate y velocidad. Es un jugador muy físico e intermitente.

Aubameyang, el último

Aubameyang, un delantero de 32 años, con un rendimiento muy alto en el Saint Etienne, el Borussia Dortmund y el Arsenal, ha sido la última incorporación. Ha acepado una gran rebaja salarial para jugar en el Barça, club con el que se ha comprometido hasta 2025.

Aubameyang pisando el césped del Camp Nou / REDES



Aubameyang, en su presentación como jugador del Barça / REDES

Con ellos, Xavi tiene una plantilla más equilibrada y, sobre todo, tiene más pegada. En verano, sin embargo, también habrá muchos refuerzos. El Barça es un equipo en construcción y las prioridades se centrarán en la defensa. Pero esa es otra historia.