Ousmane Dembelé, fiel a los consejos de su representante, Moussa Sissoko, no ha movido ficha en el mercado de invierno y será jugador del FC Barcelona hasta el 30 de junio. El delantero francés, que puede negociar con cualquier club desde el 1 de enero, no tiene prisa por desvelar su futuro.

Este lunes, la actividad en las oficinas del Barça ha sido frenética. Uno de los protagonistas era Dembelé, a quien el Barça ha ofrecido al Tottenham y, posiblemente, a otros clubes, como el Chelsea y el PSG. El futbolista, sin embargo, se ha mantenido inflexible, pasando olímpicamente de las amenazas de Joan Laporta, presidente azulgrana, partidario de que no juegue más con la camiseta azulgrana.

En Francia, fuentes próximas a Dembelé ya aseguraban en noviembre que el delantero no tenía ninguna prisa por renovar su contrato con el Barça y que no se dejaría intimidar por las amenazas del club azulgrana.

El plan de Sissoko

Sissoko siempre ha querido que Dembelé cumpliera su contrato con el Barça. El tiempo jugaba a su favor, ya sea para lograr una generosa renovación o para cerrar un fichaje con otro club y cobrar una prima de traspaso que rondaría los 20 millones de euros.

El encuentro de Dembelé y Laporta, en la previa de la Supercopa de España / FCB



Dembelé saluda a Laporta en Riad / FCB

Dembelé, mientras, sigue sin dar pistas sobre su futuro. Ni tan siquiera ha comunicado sus intenciones a sus compañeros del Barça. En el club, mientras, están convencidos de que podría tener un acuerdo firmado para los próximas años. Ya sea con el Chelsea o con el PSG.

¿Sustituto de Mbappé?

Leonardo, director deportivo del PSG, ha conversado en varias ocasiones con Sissoko. Dembelé podría ser el fichaje estrella del club parisino para sustituir a Mbappé, quien ya podría tener cerrado un acuerdo con el Real Madrid para las próximas temporadas.

Dembelé fichó por el Barça en verano de 2017 como sustituto de Neymar, por quien el PSG pagó los 222 millones de su cláusula de rescisión. El club azulgrana pagó 105 millones de euros fijos al Borussia Dortmund en una operación que contemplaba el pago de otros 40 millones en variables. Cuatro años y medio después, es una molestias para el club azulgrana. Una carga pesada. Y en los próximos días se esperan noticias. Falta por ver si Xavi seguirá prescindiendo de sus servicios. Es la opción más probable y desde el entorno del técnico aseguran que ha acabado harto y frustrado con el futbolista.