Regalo de cumpleaños. Es lo que espera recibir Xavi Hernández de su presidente, Joan Laporta, en los próximos cuatro días. El 31 de enero es la fecha límite del mercado de fichajes y la entidad azulgrana trabaja a marchas forzadas desde la dirección de fútbol, liderada por Mateu Alemany, para conseguir mejorar una plantilla que quedó enormemente debilitada en agosto, cuando se fraguaron las salidas de Leo Messi y Antoine Griezmann. El primer equipo perdió 50 goles de golpe y los entrenadores, tanto Ronald Koeman como ahora el propio Xavi, están sufriendo horrores para obtener resultados positivos. El gol es la gran asignatura pendiente de un Barça que también necesita mejorar mucho a nivel de juego.
Por este motivo, y dada la buena sintonía existente entre el técnico de Terrassa y el presidente, el primero hizo una importante petición al segundo para este mes. Ambos conversaron el pasado martes 25 de enero, en el 42 aniversario del egarense, sobre las necesidades de la plantilla y Laporta le prometió literalmente a Xavi "dos fichajes como regalo de cumpleaños". Aunque se ha puesto la cosa tan tensa con Dembelé en los últimos días, que ya se especula con que podrían terminar siendo tres, los fichajes que lleguen envueltos en papel de regalo.
Morata, el primer regalo
Uno de ellos, el más reclamado, es el de Álvaro Morata. Tanto Xavi Hernández como su staff técnico están convencidos de que el madrileño es la piedra angular que le falta al equipo. No tanto por su aportación goleadora, que Xavi cree saber manejarla quitándole toda la presión, sino por su implicación física en la presión. El entrenador quiere un delantero que muerda a las defensas rivales y que, además, conozca algunas premisas básicas del juego de posición que Morata ha mamado en La Roja de Luis Enrique.
Esta operación, sin embargo, está supeditada a distintos actores. Uno de ellos es Ousmane Dembelé, cuya salida liberaría hueco salarial para incluir al exjugador del Real Madrid. Otro escollo es Massimiliano Allegri, técnico de la Juventus, que se opone a la marcha de Morata siempre y cuando no llegue un delantero en su lugar. Esta situación está próxima a resolverse ya que la Juve tiene encarrilado el fichaje de Dusan Vlahovic por 70 millones de euros. Y un tercer, y más complicado de sortear, obstáculo es el Atlético de Madrid. Hasta el punto de que el delantero y su preciso agente, Juanma López, han viajado a Madrid para pedir al club rojiblanco que ponga facilidades en la operación.
El encaje de bolillos de Mateu Alemany
Todavía no se sabe si el jugador llegaría en calidad de cedido o, como parece, en forma de traspaso. Aunque todo hace pensar que la negociación se resolverá como una cesión con opción de compra obligatoria, donde Miguel Ángel Gil Marín quiere aprovechar para recuperar la inversión de 40 millones de euros que debe abonar este verano al Barça por Griezmann. Pese al papel decisivo que desempeñen Juanma López y Morata con los dirigentes del club colchonero, la mayor parte de la responsabilidad sigue recayendo en Mateu Alemany, el gran fichaje de la segunda era Laporta que mantiene, además, una excelente sintonía con Javier Tebas a pesar de las diferencias que vienen escenificando el Barça y la Liga.
Mateu Alemany comparece ante Barça TV para hablar sobre Dembelé / REDES
Alemany, que ya sabe lo que es cepillarse los siete sueldos más elevados de la plantilla del Barça heredada de Bartomeu, tiene ahora otros siete futbolistas por delante señalados para rebajar la masa salarial. Son los que ayudarían de forma definitiva a hacer hueco a Morata y a ese otro regalo prometido de Laporta a Xavi. Los jugadores en cuestión, además del ya citado Dembelé, son Sergiño Dest o Mingueza, que ocupan la misma posición en el Barça actual, Memphis o Braithwaite, que también representan perfiles similares para la delantera --Luuk de Jong se queda-- y dos jugadores que apenas cuentan para el técnico: Neto y Riqui Puig. Los dos tienen las puertas abiertas pero no llegan ofertas serias. En el caso del brasileño, porque aún hay pendientes de amortizar casi 10 millones de euros que nadie está dispuesto a pagar por sus servicios. En el caso de Riqui, porque su rendimiento genera muchas dudas y solamente cabría la vía de salir cedido, que no está descartada.
Segundo regalo: un lateral izquierdo
Si Alemany consigue ejecutar varias de esas posibles salidas, el Barça no aspiraría tan solo a Morata, sino que también puede abordar el segundo regalo prometido por Laporta a Xavi: un lateral izquierdo. Aunque inicialmente el técnico prefería reforzar el derecho, y ha sonado mucho la opción de Mazraoui, Xavi tiene cada vez más claro que se puede apañar con Alves, Dest y Mingueza, incluso sin uno de los dos últimos teniendo en cuenta que tiene que volver Sergi Roberto, pero ve más sensible la posición de Jordi Alba, donde no hay recambio. El entrenador no acaba de confiar en Alejandro Balde y, por este motivo, se está rastreando el mercado en busca de alternativas.
La que toma más fuerza en estos momentos la representa Nicolás Tagliafico, futbolista argentino de 29 años que milita en el Ajax. Aunque el jugador realmente anhelado tanto por Alemany como por Xavi es José Luis Gayà, que interesa mucho para el mercado de verano a pesar de que se ha complicado. Otros que gustan son Alejandro Grimaldo, Guerreiro y un tapado del Betis que, de momento, no cobra protagonismo: Álex Moreno.
Tercer regalo: Adama
Sin embargo, el trabajo costante de Mateu Alemany y la turbulenta situación que se vive en el club ha llevado a la dirección de fútbol a plantear la posibilidad de un tercer fichaje en enero. Es poco probable, pero según como se acabe resolviendo el caso Dembelé podría terminar siendo útil. En el supuesto de que el extremo galo no siga en el Barça, o se tenga que quedar en la grada, el club sondea la contratación de un extremo. Gana puntos el exjugador blaugrana Adama Traoré, que ha congelado su posible traspaso al Tottenham a la espera de si se le abren de nuevo las puertas del Camp Nou, el club que le catapultó hacia el éxito.