Adama Traoré es el tercer refuerzo para el Barça de Xavi Hernández en el mercado de invierno. Todavía no es oficial, pero el acuerdo está cerrado. El extremo del Wolverhampton Wanderers Football Club llegará al club azulgrana en calidad de cedido hasta final de temporada, y lo hace tras renunciar a una buena parte de su ficha.
El extremo derecho representado por Gestifute, la empresa de Jorge Mendes, ha renunciado a tres cuartas partes de su salario para jugar en el Barça. Cobrará únicamente 350.000 euros por media temporada. Su ficha actual en los Wolves asciende a 2,4 millones de euros que, por medio curso, serían 1,2 millones. Por tanto, dejará de percibir 850.000 euros por volver a vestir la camiseta del club que le catapultó al fútbol de élite.
Adama llega en una operación de cesión con opción de compra no obligatoria por valor de 30 millones de euros más variables, según ha informado el periodista Fabrizzio Romano. El acuerdo, que se acelera tras la lesión de Ansu Fati, está pendiente de que el jugador pase las pruebas médicas este viernes, cuando está prevista la firma a menos que ocurra algo inesperado. Todas las partes están conformes y se convertirá en el tercer fichaje de Laporta para Xavi en enero, tras las incorporaciones de Dani Alves, también en modo low-cost, y de Ferran Torres, que ha llegado a cambio de un traspaso de 55 millones de euros más variables.
Win-Win-Win de Adama, Barça y la Roja
El futbolista regresa a la que fue su casa, donde se le conocía como La flecha de L'Hospitalet, con el objetivo de disponer de más minutos para poder formar parte de la expedición de Luis Enrique rumbo al Mundial de Qatar. El técnico de la selección española ya dijo que irán convocados los jugadores que estén rodados y lleven una dinámica activa en los terrenos de juego. Adama ha cazado al vuelo el mensaje y ha tomado una decisión inequívoca: qué mejor que volver al club de origen para ayudarlo en una situación delicada y a la vez poder ganar rodaje de cara a la Copa del Mundo. Un Win-Win-Win en toda regla.
Ansu Fati y Adama Traoré, dos canteranos del Barça en un partido con España / EFE
Hay que recordar que Adama llegó al Barça con tan solo ocho años y se marchó del club con 19, en 2015, dirección al Aston Villa, que abonó 10 millones más dos en variables. Era todavía un niño cuando se fue y vuelve hecho un hombre muy musculoso. Lo cierto es que ha dado semejante cambio físico que cuesta reconocerlo. Debutó en el primer equipo de la mano del Tata Martino en 2013, en sustitución de Neymar Junior, y llegó a coincidir con el que ahora será su entrenador, Xavi Hernández. Como curiosidad, su cumpleaños es el mismo día. 10 años de formación en el Barça y siete años en la Premier le convierten en un futbolista que puede aportar mucho al club.