Los próximos días se prevén muy agitados en las oficinas del Camp Nou, especialmente para un Mateu Alemany que, después de haber hecho la mayoría de los deberes pendientes en materia de mercado y reducción de salarios, deberá agotar todas las opciones de contentar a Xavi Hernández con la llegada a la plantilla de Álvaro Morata, el delantero deseado para reforzar al equipo en esta segunda mitad de la temporada.
El ariete español está por la labor de venir al Barça, pero la Juventus no quiere dejarle escapar con las competiciones en juego y sigue reteniéndole. Los últimos acontecimientos, sin embargo, han provocado que el club azulgrana tenga un as en la manga para convencer a la Vecchia Signora y garantizar la llegada de su objetivo en el mercado. Y esa carta no es otra que Ousmane Dembelé.
Una jugada perfecta
El atacante francés ha decidido no renovar y el Barça quiere quitárselo de encima cuanto antes, en este mercado de invierno, para así evitar problemas en el vestuario, ahorrarse su alta ficha y de paso recibir algo a cambio de su salida. Alemany, Laporta y compañía desean evitar que Dembouz se salga con la suya y se marche con la carta de libertad de un club que, hace cuatro años y medio, pagó más de 100 millones de euros por su fichaje.
Llegados a este punto, se podrían matar dos pájaros de un tiro con una posible marcha del galo rumbo a Turín, ya sea en calidad de cesión o de traspaso, que liberaría a Morata para aterrizar en el Camp Nou y reforzar una delantera muy mermada. Cabe recordar que Ansu Fati volvió a caer lesionado de gravedad en Copa del Rey, y que Memphis Depay no ha acabado de recuperarse aún de sus problemas físicos y no es del completo agrado de Xavi.
Si a esto unimos la situación de Dembelé, está claro que el Barça deberá luchar hasta el final por la llegada de Morata o, si es completamente imposible, por la de otro atacante que pueda solucionar parte de sus problemas en la línea ofensiva.
Erling Haaland, con la camiseta Puma del Borussia Dortmund / AGENCIAS
Haaland, en el horizonte
A la vez que intenta potenciar esta operación, en la entidad culé también son partidarios de ahorrar todo el dinero posible para ser competitivos en la puja por Erling Haaland, que tendrá lugar este próximo verano y en la que lidiarán codo con codo con el Real Madrid de Florentino Pérez.
Morata, en este sentido, es la solución a corto y medio plazo para Xavi Hernández. Pero no para Laporta y una directiva culé que, sea como sea, pretenden dar un golpe sobre la mesa que retumbe en toda Europa.