Sigue el culebrón. Y, de momento, continúa sin verse la luz al final del túnel. Dembelé respondió con un reciente comunicado a las advertencias de Mateu Alemany, Xavi Hernández y Laporta, quienes ya le han dejado claro a él y a su entorno que, si no renueva ni sale del club antes de que termine enero, probablemente se quedará seis meses sin jugar y apartado del resto del equipo.
Dembouz aceptó el reto y, a través de las redes sociales, aclaró que no se dejaría amedrentar por las voces culés, tan lógicas como vengativas. El atacante francés no se mueve de su postura de marcharse gratis del Barça en junio de este mismo año para, así, dejarse cubrir de oro por alguno de los grandes clubes de Europa que desean firmarle.
La virtud está en el punto medio
Llegados a este punto, inmersos en un lío donde ninguna de las dos partes quiere ceder ni un milímetro, desde Culemanía se plantea una solución que podría servir como punto medio. Y que sería, precisamente, una cesión a otro club en esta segunda mitad de la temporada.
Si bien es cierto que no es la prioridad del Barça (dado que no cobraría dinero por su traspaso) ni tampoco del Mosquito (no quiere moverse precipitadamente del equipo hasta junio), la posibilidad de que el futbolista se marche cedido resolvería una situación tensa y desagradable, evitando que se sigan propagando los ritos de guerra y que la sangre llegue al río.
El FC Barcelona se olvidaría así de tener que pagar el sueldo a Dembelé durante los seis meses que le restan de contrato, y el hecho de liberar esa ficha daría al club el margen salarial necesario para potenciar la llegada de un nuevo delantero, con Álvaro Morata como el favorito en todas las quinielas.
Dembelé, al salir de uno de sus coches / REDES
El mal menor para todos
Habrá que ver si Mateu Alemany, Laporta y compañía acaban decantándose por dicha opción, y si Dembelé acepta hacer las maletas y seguir jugando con otra camiseta en vez de pasarse seis meses en el ostracismo. A Xavi le gustaría utilizar al galo en las alineaciones y más aún tras la lesión de Ansu Fati, pero la premisa del club es clara: hay que dar ejemplo con los demás jugadores.
El futuro de Dembelé, en este sentido, está tan alejado del Barça a día de hoy que es cuestión de tiempo que deje el club. Si no quiere pasarse seis meses en la grada en pleno año de Mundial, ya sabe lo que tiene que hacer. Faltará saber si es, o no, lo suficientemente responsable para tomar la decisión correcta; la que beneficie tanto al FC Barcelona como a él a nivel deportivo.