El Barça prosigue su caída a los infiernos. El desparpajo de los jóvenes no puede sostener a un equipo roto, en crisis, que necesita una revolución mucho más drástica que apunta a las vacas sagradas. Dani Alves (38 años), Gerard Piqué (34), Sergio Busquets (33) y Jordi Alba (32), que suman 137 añossuspendieron en Bilbao el día que el grupo azulgrana tiró la Copa del Rey.

Joan Laporta, presidente del Barça, tiene un problema. Un problema mayúsculo. El equipo va de mal en peor y Xavi no mejora a Koeman. Por muy talibán que sea del ADN azulgrana, el equipo no tiene identidad ni fútbol. En San Mamés, el Athletic le dio un repaso y constató la decadencia de los futbolistas con más galones.

El error de Piqué

Dani Alves ya no es un futbolista de élite. Toda la fuerza se le va por la boca al lateral brasileño, intrascendente en ataque y demasiado blando en defensa. Alves no mejora a Sergiño Dest y, posiblemente, tampoco a Mingueza.

Pîqué intenta frenar a Iñaki Williams / EFE



Piqué intenta frenar a Iñaki Williams / EFE

Piqué también palideció en Bilbao. El central tuvo muchos problemas para controlar a los delanteros del Athletic. Falló en el segundo gol rojiblanco y acabó desesperado y con problemas físicos. No es el líder que necesita la defensa azulgrana. A Piqué le falta chispa y velocidad.

Alba, superado

Sergio Busquets también está en horas bajas. El mediocentro pierde muchos balones y se siente incómodo en un equipo que se estira demasiado. Desde su error ante el Real Madrid en la Supercopa está en el punto de mira.

Busquets, Jordi Alba y Ter Stegen sufren ante el acoso del Athletic en San Mamés / EFE

Busquets, Jordi Alba y Ter Stegen sufren ante el acoso del Athletic en San Mamés / EFE

Alba tampoco está para muchos trotes. El lateral, posiblemente, está en su peor momento. Su inicio fue desolador. Nico Williams se le escapó en las primeras jugadas del partido. Y, para colmo, tocó el balón con la mano derecha en la acción del penalti que transformó Muniain y sentenció al Barça de la Copa del Rey. Otro título que se le escapa al equipo azulgrana tras la Champions y la Supercopa.

A 17 puntos del Real Madrid en la Liga, la temporada pinta muy mal. Solo queda la Europa League, un torneo menor que evidencia la empanada de un Barça herido de muerte.