Los jugadores del Barça que salen escaldados del clásico
No fueron muchos, pero algunos futbolistas culés estuvieron por debajo del nivel esperado
13 enero, 2022 12:34Pese a que el Barça sacó el orgullo, la garra y el talento suficientes para poner contra las cuerdas al Real Madrid durante buena parte del clásico, igualmente cierto es que algunos jugadores no dieron la talla en un partido de tales características. Curiosamente, ninguno de los culés que más escaldados salen del encuentro es una joven promesa de La Masia (ellos, una vez más, volvieron a funcionar y llevaron el peso del equipo).
Uno de los que no estuvieron a la altura, y no es la primera vez que ocurre en una gran cita durante los últimos años, es Sergio Busquets. Está claro que cada vez encaja menos en los partidos de idas y venidas, aquellos más propios de la Premier League que de la Liga en los que se va de área a área pisando el centro del campo como una mera zona de paso.
Busquets ya no está para las grandes citas
Al de Badia le funcionaba mejor el sistema de tres centrales y dos carrileros que implantó Ronald Koeman durante algunas etapas de su periodo en el banquillo, dado que el equipo estaba más junto y no tenía que recorrer grandes distancias en poco tiempo, cuando sucede cuando el conjunto culé se rompe en ocasiones a la hora de atacar y defender. A sus 33 años (cumplirá 34 en julio), ya hay partidos en los que el ritmo de juego de Busquets queda desfasado. Una pérdida suya en el centro del campo permitió el contraataque del primer gol, obra de Vinicius Jr.
Otro de los señalados, sin lugar a dudas, fue Frenkie de Jong. El centrocampista holandés lleva toda la temporada sin demostrar por qué se pagaron casi 80 millones de euros por él. Terminó a buen nivel el último curso, pero en este no deja de desentonar y se le ve no sólo falto de ideas, sino también de hambre competitiva. Como si la acumulación de malos resultados en los últimos meses, quizá, hubiese hecho mella en su estado de ánimo.
Dembelé, el sembrador del caos
Quien sí aportó alegría, pero quizá demasiada, fue Ousmane Dembelé. El atacante francés volvió a ser la referencia y principal arma ofensiva del equipo para buscar desequilibrios cerca de la portería contraria, pero en muchas ocasiones tomó decisiones incorrectas, regateó y corrió como un pollo sin cabeza. De su caos, en cualquier caso, el Barça volvió a sacar provecho con un centro suyo que la fortuna y Luuk de Jong enviaron al fondo de las mallas.
No se puede señalar directamente a Dembouz, en cualquier caso, teniendo en cuenta que sin él el resultado podría haber sido todavía peor para los intereses culés. Además, aportó más en defensa que en la mayoría de los encuentros anteriores, mostrando ganas y motivación pese a que su continuidad siga estando en el limbo desde hace semanas.
Dembelé, en las semifinales de la Supercopa de España, contra el Real Madrid / FCB
Por último, nos encontramos a un Dani Alves que a sus 38 años hizo todo lo posible para defenderse de las incursiones de Vinicius Jr, pero que cometió algunos errores graves con el balón en los pies y también de posicionamiento. En ataque, además, no pudo aportar demasiado al estar muy pendiente de los contragolpes blancos.
Ferran Torres, un caso aparte
El valenciano debutó con el FC Barcelona este miércoles contra el Real Madrid sin apenas haber entrenado con sus nuevos compañeros, habiendo viajado a Arabia Saudí el día antes y todavía falto de ritmo competitivo. Hacía dos meses que no jugaba, y se notó. Tendrá nuevas oportunidades para demostrar su valía en las próximas citas del calendario azulgrana.