Que Gerard Piqué nunca se esconde es algo ya sabido por todos. Este miércoles, justo después de la derrota en la prórroga de las semifinales de Supercopa de España frente al Real Madrid, el capitán azulgrana sacó pecho por la actuación del equipo culé y se mostró orgulloso de la imagen mostrada, asegurando además que la dinámica irá claramente al alza de cara a las próximas grandes citas.
En declaraciones concedidas a Movistar Plus justo después de finalizar el clásico, el zaguero catalán defendió la actuación de los suyos: "Ha sido un partido entretenido para el espectador. Hemos competido, pero no nos hemos clasificado. Pero estamos más cerca. ¿Se le puede poner un pero al equipo? Que no hemos ganado", simplificó Piqué ante los periodistas.
Los jugadores del Barça celebran el segundo gol, marcado por Ansu Fati / FCB
Este partido es una inversión de futuro
Pese al resultado, el jugador blaugrana cree que el Barça se marcha de tierras árabes habiendo dado un paso adelante en cuanto a juego, sensaciones y también competitividad. "Hemos tomado riesgos, hemos ido a por el partido defendiendo tres contra tres en la prórroga y ellos se han llevado la semifinal en una contra. Me voy orgulloso del equipo. Ponernos a jugar mano a mano y competir como hemos competido es para salir con la cabeza alta. Falta ganar pero estamos más cerca que nunca", analizó Piqué, cada vez más consciente de que el Barça podrá competir con cualquiera en muy poco tiempo.
Si bien es cierto que el FC Barcelona recuperó a cinco jugadores de una tacada para afrontar la semifinal de Supercopa ante el Real Madrid, Piqué recordó también que la mayoría de los futbolistas recuperados in extremis aún no tienen el ritmo de competición suficiente. "El equipo ha llegado cogido con pinzas, con jugadores llegando después de pasar el COVID y después de meses de no competir lo han hecho bien. Ahora volvemos a casa y nos hacía ilusión".
El regreso de Pedri
Otro de los jugadores que atendieron a los medios tras el clásico fue Pedri González, quien se posicionó en la misma línea de Piqué y, además, se vio bien de forma tras su primer partido en varios meses. “La derrota te deja un sabor agridulce, porque creo que el partido podía caer para cualquier lado, pero cuando no metes las ocasiones es lo que pasa. Orgulloso del equipo porque hemos competido hasta el final”, dijo en primera instancia.
En lo que respecta a su aportación y sensaciones, fue positivo: “Me he sentido bien, con un poco de asfixia por el tiempo y por el civid, pero he aguantado bien y me encuentro bien y muy feliz de volver a jugar y en lo colectivo es una pena no pasar a la final”.
Por último, secundó las palabras de Laporta sobre las jóvenes promesas del equipo culé. “Creo que podemos aportar ilusión y juventud, los jóvenes que están entrando ilusionan, y cuando la gente vaya cogiendo confianza y minutos el equipo va a ser mucho mejor”.
Una semana para recuperar fuerzas
A sus 34 años y a punto de cumplir 35, Gerard Piqué completó los noventa minutos y también la prórroga, pero en los minutos finales se le vio claramente acalambrado y con fatiga acumulada, sin descartar que pueda haber sufrido algún problema muscular leve.
Estará disponible con total seguridad para los siguientes compromisos, pero la nota positiva de la temprana eliminación en la Supercopa es que dispondrá de una semana entera, igual que sus compañeros, para descansar las piernas y preparar como es debido el próximo reto que tiene anotado en el calendario el FC Barcelona: el partido de octavos de final de Copa del Rey ante el Athletic Club en San Mamés. Esperemos que, allí, el resultado sea distinto.