El Barça de Xavi tiene a su favor algo muy importante. El conjunto azulgrana ahora es un equipo más manejable. El técnico egarense es un amante del 4-3-3 con extremos bien abiertos. Esto es una de las cosas que más gustan a Joan Laporta.
Con esta formación el Barça ha ganado grandes títulos. El estilo del equipo catalán crea escuela. Guardiola y Luis Enrique son los entrenadores más recientes que mejor han aprovechado este gran recurso de la escuela del club.
Con Xavi parece que se va recuperando este estilo, aunque el egarense también ha demostrado otras alternativas debido a las múltiples lesiones que le han hecho cambiar de planes varias veces. Este equipo puede cambiar de sistema, pero lo que más caracteriza al Barça de Xavi Hernández es la presión alta. Juegue quien juegue, el míster siempre reclama a los atacantes que presionen la salida de balón del rival.
Xavi Hernández, en una rueda de prensa del Barça EFE
Presión alta
Él mismo reconoció esta labor ofensiva en Jutglà. El joven aparte de marcar goles también entiende mucho el juego de posición. Sabe donde tiene que estar en todo momento. La intensidad en la presión es una de las grandes claves del ex entrenador del Al-Sadd.
Más que el sistema de juego, es la idea, el modelo de juego. Si en un momento dado la formación es de 3-4-3, lo tres de arriba tienen que seguir apretando, mientras que los centrales han de tener muy bien colocada su posición para evitar cualquier tipo de contra.
El estilo del equipo catalán es el ideal. El único y principal problema es que falta gol. La precisión arriba es algo que quiere recuperar el técnico. Jugadores como Dembelé, que tienen mucho balón, deben afinar algo más su puntería.
Xavi Hernández anima a sus futbolistas en Granada / FCB
El francés logró marcar un gol muy importante frente al Linares, gracias en parte al estilo de Xavi. Ahora Dembelé está jugando más abierto a la banda, algo que le permite tener más recorrido para meterse por dentro y buscar el disparo.
Mucho espacio para correr
Otro ejemplo es el caso de Abde, que con este estilo tiene más espacio para correr. El joven extremo aprovecha mucho su verticalidad para llegar hasta la línea de fondo. Es ahí, en el último instante donde se atasca y no sabe que hacer.
De momento las claves de Xavi están bien instaladas. Ahora solo falta perfeccionar detalles como la precisión. Es lógico que falle esto, ya que el egarense ha tenido que tirar de jugadores muy jóvenes.