El Barça de Xavi suspende en las jugadas de estrategia

Xavi Hernández estalló tras el empate del Granada. Por los dos puntos perdidos y por el gol recibido en el minuto 89. Una vez más, el Barça se mostró muy vulnerable en una acción de estrategia y las estadísticas son muy crueles: cinco de los ocho goles encajados con Xavi de entrenador han llegado en jugadas a balón parado.

El Barça, históricamente, ha sido un equipo vulnerable en las acciones a balón parado. Ya lo era con Pep Guardiola como entrenador, quien estaba obsesionado con no conceder faltas ni saques de esquina al rival. Una década después, los problemas persisten. Incluso se han agravado.

Igual que en Pamplona

El gol de Puertas llegó tras un saque de esquina botado por el Granada. El Barça, con la expulsión de Gavi en el minuto 79, reculó y cedió el balón a su rival. Algunas imágenes eran preocupantes, con futbolistas perdiendo tiempo tras recibir una entrada.

Ter Stegen, al fondo, tras el gol del Granada / EFE

Los jugadores del Barça, cabizbajos, tras el gol del Granada / EFE

En Granada, como lamentó Xavi, se repitió "la misma película de Pamplona". Con todo a su favor, el Barça no supo administrar su botín. No supo defenderse con la pelota. Y, como en El Sadar, un gol en el penúltimo suspiro frustró una victoria muy esperada en el bando azulgrana.

Ya son 10 goles recibidos

Con Xavi, el Barça ha encajado ya cinco goles a balón parado. Las estadísticas de la Liga también recuerdan que el Barça es el equipo más endeble en las jugadas a balón parado. Ha recibido ya 10 goles en la actual temporada, más que los otros 19 equipos de Primera División.

En la rueda de prensa posterior al partido de Granada, Xavi se quejó de que los futbolistas no hacen muchas cosas que ensayan en los entrenamientos. Sobre todo, en ataque. También lamentó la endeblez defensiva de su equipo. Para un enfermo del fútbol como él, sorprende que el Barça cometa tantos errores de marcaje. En la pizarra, Xavi suspende y el Barça sigue mostrándose muy irregular. Es un equipo que sufre mucho, que no remata los partidos y que las pasa canutas con las jugadas de estrategia.