El fichaje de Ferran Torres por el FC Barcelona no se fraguó de la noche a la mañana, ni tampoco de una semana para otra. Fue todo un proceso que, gracias a la proactividad del director de fútbol Mateu Alemany y la predisposición de todas las partes, incluido el Manchester City y el entorno del jugador, acabó en una operación de 55 millones de euros y 10 más en variables.

La primera llamada del Barça a Ferran Torres se produjo el 7 de octubre. El extremo jugó un partidazo el día anterior, en la UEFA Nations League frente a Italia, y eso acabó de decidir a Laporta, Alemany y compañía a intentar el fichaje, por muy complicado que pudiera parecer a priori.

Ferran Torres, presentado oficialmente como nuevo jugador del Barça / FCB

Ferran Torres, presentado oficialmente como nuevo jugador del Barça / FCB

El partido más importante

Aquel 6 de octubre, el día previo a la llamada, Luis Enrique alineó a Ferran Torres de inicio y el valenciano marcó los dos goles que significaban terminar con la mayor racha invicta de Italia en toda la historia (37 partidos sin perder), clasificando de paso a la selección española para la final ante Francia. “Hice un buen partido ante Italia y Mateu me llamó para decirme que me querían aquí”, confesó Ferran a Barça TV en los últimos días. 

Durante el último tramo de dicho encuentro, el de Foios se tuvo que retirar por un intenso dolor en el pie. Se había producido ya la fractura que le ha obligado a permanecer de baja hasta ahora, pero que no le impidió ser alineado en la final, agravando quizá la lesión de forma involuntaria.

Ferran Torres y Joan Laporta en la presentación del joven delantero valenciano / EFE

Ferran Torres y Joan Laporta en la presentación del joven delantero valenciano / EFE

Una historia con final feliz

A estas alturas, no es ningún secreto que Ferran Torres es uno de los mejores jugadores jóvenes del mundo. En el cuadro citizen lo saben también, pero en un contexto de estragos económicos en el fútbol internacional era todo un caramelo traspasar a Ferran por más de cincuenta kilos, más aún cuando su posición está perfectamente cubierta en la amplia plantilla de Guardiola.

Eso, unido a la dolencia física que impedía a Ferran tener protagonismo con el City, facilitó la narración de una historia que ha acabado con final feliz para todos. Si todo va bien, Ferran podrá debutar en apenas unos días. Para que eso pase, cierto es, deberá superar el coronavirus y ser inscrito por el Barça para la disputa de las competiciones oficiales, algo que podría ocurrir antes del domingo. De la lesión, como él mismo dijo en rueda de prensa, ya está recuperado.