El Barça y Álvaro Morata lo tienen todo pactado para formalizar su fichaje. El club que preside Joan Laporta y el delantero madrileño tienen un acuerdo verbal hasta junio de 2023, con la opción de prorrogar su contrato un año más. Ahora falta que el Barça cierre la operación con el Atlético de Madrid.

Tres días después de que se hiciera oficial el fichaje de Ferran Torres, el Barça tiene muy bien encarrilada la contratación de Morata. El acuerdo con el futbolista sobre la duración del contrato y el salario es total. El Atlético y la Juventus, los otros implicados en la operación, también parecen asumir que el futbolista internacional acabará jugando en el Barça.

Cedido a la Juventus

Morata juega, actualmente, en la Juventus. Está cedido por el Atlético de Madrid y el club turinés tiene una opción de compra por 35 millones de euros que no piensa ejecutar.

Morata celebrando un gol de España ante Italia / EFE



Morata celebra un gol con España / EFE

El Barça, por su parte, ya ha iniciado las conversaciones con el Atlético. Entre ambos clubes hay muy buena sintonía. El Atlético, por ejemplo, obtuvo la cesión de Griezmann el pasado verano y deberá pagar 40 millones al Barça dentro de un año y medio si juega el mínimo de partidos acordados entre los dos clubes.

Intercambio de cromos

El Atlético y el Barça podrían dar luz verde a un intercambio de cromos: Morata por Griezmann. De momento, el club azulgrana espera noticias. Morata es la gran apuesta de Xavi como delantero centro.

Xavi priorizó el fichaje de Ferran Torres, que puede jugar como extremo o falso delantero centro. Morata, por su parte, es un delantero centro clásico, muy bueno en la asociación y muy intenso en la presión a las defensas rivales.

El fichaje de Morata obligaría al Barça a desprenderse de un futbolista con una ficha muy elevada. El club negocia una rescisión con Umtiti y Coutinho, futbolistas que cobran mucho y juegan poco.