El FC Barcelona da por perdido a Ousmane Dembelé. La última reunión con Moussa Sissoko, representante del futbolista, evidenció las enormes diferencias entre las dos partes en su negociación para prorrogar el actual contrato, que acaba el 30 de junio de 2022. Decepcionado con su agente, el Barça contempla la posibilidad de castigar a Dembelé sin jugar hasta final de temporada, según ha informado TV3. Xavi, sin embargo, aseguró que esa medida sería negativa para la entidad: "Dejar a Dembelé en la grada dejaría una mala imagen", dijo el técnico de Terrassa hace un mes, en la rueda de prensa previa al partido contra el Betis.
Dembelé se aleja día tras día del Barça. A pesar de que el futbolista haya comentado a Joan Laporta, presidente azulgrana, y Xavi Hernández, entrenador, que estaba dispuesto a renovar su contrato, la realidad es muy distinta. Sissoko siempre ha sido un freno en las negociaciones, convencido como está de que la mejor opción pasa por un trasvase a otro club.
Juventus y PSG
En el Barça creen que Sissoko lleva muchos meses mareando la perdiz. Más de un año. En Italia aseguran que el representante tiene un acuerdo verbal con la Juventus y en Francia no descartan que el futuro de Dembelé pase por el PSG. Con el Barça, todo parece estar finiquitado.
Xavi conversa con Dembelé en un entrenamiento / EFE
Sissoko siempre ha recomendado a Dembelé que se marcha del Barça para cobrar una prima de fichaje. Y le ha prometido al jugador que mejoraría sus condiciones contractuales. El club azulgrana, en cambio, le ofrece una renovación a la baja. Sobre todo, en la parte fija.
Rendimiento inferior al esperado
El Barça, condicionado por su delicada situación económica, entiende que Dembelé debe ganarse buena parte del sueldo en el campo. Su rendimiento desde que fichó ha sido inferior al esperado por culpa de muchas lesiones musculares. No obstante, en el club valoran su proyección y que es un jugador diferente. Desequilibrante en el uno contra uno.
En los últimos meses, el Barça ha intentado seducir a Dembelé con buenas palabras. El día de su presentación como técnico azulgrana, Xavi dijo que el francés podía ser el mejor extremo del mundo. Después, Laporta aseguró que Dembouz era mejor que Mbappé. Sissoko, posiblemente, agradeció las palabras, pero pide al Barça que le pague como tal. Como un jugador único. Sus exigencias han subido de tono, además, tras el fichaje de Ferran Torres y los coqueteos con Haaland.