Ousmane Dembelé va a la suya. Siempre lo ha hecho y el miércoles volvió a quedar en evidencia. El delantero francés fue el único jugador del Barça que se saltó la emotiva despedida del Kun Agüero.

Jugadores, técnicos, directivos y amigos acompañaron a Sergio Agüero en su último acto en el Camp Nou. A Barcelona también se desplazaron representantes del Atlético de Madrid y del Manchester City, representado por Pep Guardiola y Txiki Begiristian. 

Despedida con lágrimas

El Kun se despidió con lágrimas y la voz entrecortada. Estaba roto. Algunos compañeros se emocionaron con sus palabras. En la tribuna principal del Camp Nou, sin embargo, no estaba Dembelé, quien un día después se entrenó con total normalidad con el Barça. 

El Barça no ha comunicado los motivos de la ausencia de Dembelé. El club, en cambio, sí informó de que Pedro González, Pedri, se ausentó por motivos médicos justificados.

El Kun Agüero, roto y desolado, en su despedida del fútbol / EFE



El Kun, emocionado, en su despedida / EFE

Ausencias no justificadas

La ausencia de Dembelé, posiblemente, ya no sorprendió a sus compañeros. El delantero ha protagonizado muchos capítulos sonados. En más de una ocasión ha confundido la hora del entrenamiento y ha llegado tarde.

Dembelé es un jugador que siempre suele ir a su bola. No interacciona mucho con sus compañeros. Si acaso, con sus compatriotas. Nunca ha tenido una buena sintonía con los pesos pesados del vestuario, aunque nadie ha cuestionado su calidad. Otra cosa son sus despistes.

Dembelé fichó por el Barça en 2017. El club pagó 105 millones de euros al Dortmund y pactó otros 40 en variables, de los que ha pagado unos 30. En junio de 2022 acaba contrato y sigue sin aceptar la oferta de renovación del Barça. Si no renueva antes del 31 de diciembre, el club intentará su salida en el mercado de invierno.