El Barça empató en Pamplona y, lo peor, no fue superior a Osasuna. El equipo de Xavi Hernández tuvo muchos problemas para superar la alta presión del equipo de Jagoba Arrasate y muchos futbolistas estuvieron apagados o desacertados. Umiti sufrió mucho en defensa, Frenkie de Jong sigue sin dar el salto de calidad, Dembelé estuvo totalmente desaparecido en la primera parte y Luuk de Jong no tiene nivel para jugar en el Barça.

Xavi apostó otra vez por un Barça muy atrevido, con tres defensas, cuatro centrocampistas y tres delanteros. En Pamplona, Araujo sufrió mucho. Tuvo muchos problemas para equilibrar los desajustes de sus compañeros, mientras que Umtiti estuvo inseguro y algo lento.

Osasuna muy intenso

El Barça ni tan siquiera tuvo el control del partido cuando Abde marcó el segundo gol. Entonces, el equipo tenía la posibilidad de enfriar el juego con largas posesiones. No fue así. 

Dembelé, señala cabreado tras no poder volver a entrar al terreno de juego / EFE



Dembelé, tras ser sustituido en El Sadar / EFE

Sergio Busquets tuvo que multiplicarse en defensa y en ataque. El mediocentro corrigió muchos fallos de sus compañeros. Intentó subir la línea de presión pero el equipo reculaba demasiado. También tuvo problemas para dar continuidad al juego ante un Osasuna muy intenso.

Frenkie De Jong, mal

Frenkie de Jong no estuvo inspirado. Debía juntarse más con Sergio pero anduvo muy perdido. En partidos muy físicos, el neerlandés sufre mucho. Como dijo Xavi, los jóvenes fueron lo mejor. Nico y Gavi se multiplicaron y Abde fue quien más arriesgó en ataque.

Xavi tiene mucho trabajo en las próximas semanas. Como él mismo reconoció en la rueda de prensa posterior al partido, al Barça le falta fútbol. Su problema no es de actitud. Es de calidad. Hoy, el equipo está muy lejos de plantar cara a los rivales más poderosos. El efecto Xavi se diluye día tras día.