Fue un recital. Un baile y un despelote. El FC Barcelona era una presa fácil ante el temible Bayern de Munich. Como si de un documental de La2 se tratara, el depredador se salió con la suya. En este caso fueron dos: Lewandowski y Muller.
El polaco le hizo de todo a Gerard Piqué. Era un juguete en manos del gigantón. No hubo intensidad en el primer gol y Lewandowski se regodeó dentro del área ante la pasividad azulgrana.
Piqué despeja la bola con el Barça / FCB
El capitán dejó centrar al delantero y Ter Stegen apenas se estiró para atajar la bola. Después Mingueza apenas saltó y remató Muller a placer. Los dos colosos machacaron al rival casi sin querer. El Bayern entrenaba. El delantero alemán prometió venganza y así fue: volvió a marcar ante el Barça. El Balón de Oro de Leo Messi fue el motivo en particular.
El segundo gol, cantada
Fue obra de Sané. El atacante zurdo plantó un chute desde más de 30 metros de distancia. Era potente aunque algo centrado. De hecho, Ter Stegen estaba bien colocado. El alemán se la comió y entró entre sus brazos. Una debacle.
Ter Stegen se marchó triste con el Barça / FCB
La potencia del balón no era excusa si bien tenía tiempo para reaccionar. Eso sí, Sané encontró un pasillo enorme en el que ningún defensor del FC Barcelona planteara oposición alguna. Fue toda una cadena de infortunios.
Ter Stegen sigue con su línea negativa de encajar muchos goles. De hecho, contra el Bayern de Munich el bávaro ha encajado 14 tantos en solamente tres encuentros. Ocho en la semifinal de Portugal, tres en el debut de Champions este año y tres en la clausura. El Barça consiguió dos únicamente. Un despropósito.