Gerard Piqué está totalmente alineado con las tesis de Joan Laporta, presidente del Barça. El futbolista atribuye todos los males del equipo al expresidente Josep Maria Bartomeu y elude cualquier responsabilidad.
El mensaje de Piqué en la rueda de prensa previa al partido entre el Bayern y el Barça sorprendió por su contundencia. Cuando le preguntaron por qué les costaba tanto recuperarse de la crisis que se desató hace un año y medio tras el 2-8 de Lisboa contra el equipo alemán, el defensa azulgrana dijo: "La gestión. Es tan sencillo como eso".
Mala sintonía con Koeman
Piqué no citó a Bartomeu, pero desde hace meses responsabiliza al anterior presidente de todos los problemas del Barça. Con Laporta, en cambio, tiene buena sintonía y él mismo transmitió al actual presidente que la plantilla no tenía buena sintonía con Ronald Koeman, el anterior entrenador.
Piqué, con la Copa Davis / EFE
"Podríamos estar oras y horas hablando, pero hemos de mirar el presente y el futuro. Al equipo se le ven cosas diferentes que hace tiempo que no se veían. Todavía nos faltan muchas cosas, pero acabaremos compitiendo. El Barça tiene intensidad y ganas. El buen juego y el gol acabarán llegando", recalcó en Múnich.
Mundial de globos y Copa Davis
Sorprende que Piqué no hiciera la más mínima autocrítica. Ni asumiera responsabilidades. Y silenciara los sueldos millonarios de muchos futbolistas que rinden muy poco. Nada dijo tampoco de sus excentricidades, del Mundial de globos o de sus obligaciones con la Copa Davis de tenis.
Para el futbolista, todos los males del Barça son culpa de Bartomeu, a quien debe un contrato mucho más que generoso. Piqué cobra y. habla más que nadie, pero asume muy pocos errores. La culpa siempre es de Barto.