La intensa lluvia no fue impedimento para vivir un intenso enfrentamiento en el Camp Nou. Los aficionados azulgranas fueron a apoyar al Barça de Xavi en el vital partido de Champions League, que lamentablemente culminó en un empate (0-0) contra el elenco portugués. A pesar de la igualdad, los espectadores presentes ovacionar a varios jugadores del FC Barcelona, entre los que destacan: Gavi, Ronald Araujo y Ousmane Dembelé.
Ousmane Dembelé protagonizo una segunda parte positiva en el Barça-Benfica / EFE
Gavi, el nuevo consentido
El nombre del joven centrocampista ilusiona en cada rincón del fortín azulgrana. A pesar de no tener un encuentro realmente destacado, volvió a dejar varios destellos de su calidad en los mejores momentos del equipo. La dupla que está formando junto a Nico González es una de las bases que debe seguir fortaleciendo Xavi de cara al futuro, porque es evidente que se tratan de dos futbolistas con un potencial impresionante.
Araujo, la muralla defensiva
No es sorprendente destacar el trabajo defensivo del central uruguayo. Araujo dominó con mucha facilidad en los ataques del Benfica que pasaron por su zona. Esa capacidad para imponerse es lo que realmente intimida a los rivales, especialmente por el carácter competitivo que tiene en cada acción. Justamente el tipo de jugador que tanto impacta en la afición del Camp Nou. Es cierto que con el esférico no es ningún prodigio, pero el charrúa ha mostrado que su talento defensivo es de un nivel superior.
Ronald Araujo, durante el partido del Barça contra el Benfica / EFE
Además, no hay que pasar por alto lo importante que es para el FC Barcelona en las acciones a balón parado. El cuadro culé tiene serios problemas en el frente de ataque, por lo que ese tipo de jugadas representa un valor importante para el cuerpo técnico de Xavi. Esa capacidad para imponerse en el área contraria estuvo a pocos centímetros de representar una victoria para los suyos, pero la acción fue inhabilitada por fuera de juego.
Dembelé, el torbellino en ataque
El extremo francés significó una inyección de energía en el tramo final del partido contra el Benfica. Su ingreso dio a pie a que el equipo pudiera incomodar a la línea defensiva contraria, especialmente por la profundidad en cada una de sus conducciones a línea de fondo. Esas acciones tan positivas de Ousmane Dembelé hicieron que se ganara la ovación de los espectadores presentes en el estadio. Una afición que espera ver al atacante recuperado completamente de sus molestias físicas.