La penitencia de Gerard Piqué con el fichaje de Xavi

El orden se ha restablecido en Can Barça. Esa es la sensación que hay. Se trata de aquella tan famosa ‘nueva normalidad’ después de haber superado olas y olas de coronavirus cuando las restricciones se relajaban. Con la llegada de Xavi Hernández todo ha cambiado. El libre albedrío se ha esfumado para establecer normas. Esas normas perjudican a Gerard Piqué, uno de los que siempre ha estado acostumbrado a hacer lo que ha querido.

El presidente del Barça, Joan Laporta, junto a Gerard Piqué / FCB

El presidente del Barça, Joan Laporta, junto a Gerard Piqué / FCB

El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha entregado el control total a su nuevo entrenador. Xavi es la nueva figura cuyo poder es infinito. El mandatario lo asumió cuando se decantó por él tras echar a Koeman tras la derrota ante el Rayo.

El capitán del Barça ya ha dejado de ser el favorito del presidente. Laporta ya no blinda a Piqué. Se acabó la autocomplacencia. El mandatario erró en su intento de que los capitanes gestionaran sus asuntos, ya que los futbolistas siempre se exceden.

Piqué, con las alas cortadas

Muchos dicen que dentro del orden que vive el Barça, Piqué era el desorden personalizado. Con la disciplina actual no podrá hacer lo que le venga en gana. Eso sí, tiempo ha tenido de realizar todo tipo de actividades. Demasiadas.

Piqué en 'El Hormiguero'

Piqué en 'El Hormiguero'

Piqué ha tenido que cancelar la visita al programa de Pablo Motos de Atresmedia. Son las nuevas normas que ha acatado. No podrá ir a ‘divertirse’ a ‘El Hormiguero’. Mientras aún se encuentra lesionado, no podrá asistir a la presentación de la Copa Davis que su empresa Kosmos organiza.

Otra de las actividades que fueron pasadas por alto en el club en la época de Ronald Koeman fue la de surfear. Con el peligro que conlleva, se le vio en las playas de Cantabria junto a su pareja, la cantante internacional Shakira. También se le ve ir en patinete eléctrico, algo que genera polémica.

El orden de Xavi

Un jugador y ahora entrenador como Xavi conoce los riesgos de que un vestuario tenga barra libre para hacer lo que quiera. Lo vivió en la etapa de Ronaldinho, cuando todo se torció con la famosa autocomplacencia de Laporta.

El entrenamiento de Xavi con el Barça con Alves de fondo / FCB

El entrenamiento de Xavi con el Barça con Alves de fondo / FCB

Ahora todo ha cambiado y se terminaron los privilegios. La profesionalidad está por encima de todo y eso es lo que se está poniendo en práctica desde el primer día que Xavi entró en la Ciutat Esportiva culé. Control.