Philippe Coutinho persiste en su deseo de triunfar en el Barça. O, como mínimo, quiere cumplir su contrato. El mediapunta brasileño no contempla la posibilidad de salir cedido en el mercado de invierno, más allá de si tiene o no una buena sintonía con Xavi.
El fichaje de Coutinho ha sido un fiasco. El Barça pagó 120 millones de euros fijos al Liverpool y pactó otros 40 opcionales en función de su rendimiento y de los éxitos del club. Desde enero de 2018, el futbolista ha tenido un rendimiento muy irregular. Decreciente. Comenzó bien, pero se apagó muy pronto. Y ya no ha vuelto a ser el jugador desequilibrante entre líneas.
El intento de Koeman
El Barça cedió a Coutinho en la temporada 2019-20 al Bayern de Múnich. De regreso, su aportación ha sido mínima. Ronald Koeman quiso rescatar su mejor versión, pero el futbolista volvió a lesionarse la pasada temporada. En la actual, el técnico neerlandés desistió en el intento. También Sergi Barjuan.
Coutinho, esta temporada contra el Atlético / EFE
Xavi Hernández, el nuevo entrenador del Barça, ya ha anunciado que quiere hablar, personalmente, con todos los futbolistas. Coutinho es un jugador con mucho talento, pero no encaja en el 4-3-3 que quiere recuperar el técnico. Ni es extremo, porque le falta desborde y profundidad, ni es interior, porque le falta sacrificio defensivo.
Ficha muy elevada
Coutinho, mientras, da la sensación de que su motivación es mínima. En Vigo se habló mucho de su actitud cuando Sergi le dijo que saliera a calentar. En Brasil, el jugador lamentó que le acusaran de desidia.
Con Xavi de entrenador, Coutinho tendrá otra oportunidad. Ya van muchas desaprovechadas. Pero el brasileño tiene una cosa clara: del Barça no se mueve. Cobra 18 millones de euros de ficha y no está dispuesto a perder dinero en otro club. Y, claro, su salario es inasumible para la inmensa mayoría de los equipos.