El contrato de Dani Alves con el Barça, al descubierto

El Barça anunció, el viernes por la tarde, la contratación de Dani Alves, de 38 años. El futbolista brasileño no podrá jugar hasta el 1 de enero de 2022 con el equipo de Xavi Hernández, que dio luz verde a su fichaje.

Alves, sin equipo desde que rescindió su contrato con el Sao Paulo en septiembre, se ofreció los últimos días al Barça. El cambio de entrenador fue un aliciente para el defensa brasileño, uno de las personas que mejor sintonizaba con Xavi cuando el actual técnico azulgrana era futbolista.

Mundial de Qatar

De manera discreta, comenzaron los contactos entre el Barça y Alves. El club le notificó que no podía ofrecerle un gran salario, por su delicada situación económica y las restricciones de la Liga de Fútbol Profesional (LFP). Alves asumió el reto y se mostró efusivo cuando selló su regreso al Camp Nou. Su gran reto es formar parte de la selección brasileña en el Mundial de Qatar (2022) y nada mejor que hacerlo como futbolista del Barça.

Dani Alves, el nuevo fichaje del FC Barcelona / CM

Anuncio oficial del regreso de Dani Alves al Barça / FCB

Alves tendrá un contrato bajo, con variables en función de su rendimiento y los resultados del equipo. El contrato, según diversas diversas informaciones, puede prolongarse hasta 2023, pero el Barça quiere ir paso a paso.

Pau Gasol

El fichaje de Alves guarda ciertas similitudes con el regreso, la pasada temporada, de Pau Gasol al Barça. Se trata de casos distintos puesto que el jugador de baloncesto se formó en las categorías inferiores del club y triunfó en la NBA. El brasileño, en cambio, se consagró en el Sevilla, pero alcanzó fama y notoriedad en sus ocho temporadas en el Camp Nou, el escenario de sus grandes éxitos.

Xavi deberá decidir ahora qué protagonismo le reserva a Alves, un jugador muy intenso en los entrenamientos y los partidos. Deberá comprobar si su estado físico aconseja que siga jugando como lateral o avanza su posición. Alves, en cualquier caso, garantiza motivación y buen rollo. Y, de momento, su coste asumible para un Barça necesitado de estímulos.