El Barça se pone en manos de Xavi. Y el nuevo técnico quiere cortar por lo sano con algunos futbolistas de bajo rendimiento. Si Pep Guardiola sentenció a Ronaldinho y Deco en 2008, Xavi no quiere contar con Umtiti, Coutinho y Luuk de Jong. Cada caso, por motivos diferentes.
Coutinho y Umtiti son dos futbolistas con un salario muy elevado y rendimiento mínimo. El caso más sorprendente es el del brasileño, que rindió a un buen nivel en su primer curso pero se apagó después. En Vigo incluso se rumoreó que no quiso entrar en la segunda parte, desmotivado como está el mediapunta.
El fichaje más caro
El Barça, recordemos, pagó 120 millones de euros fijos y 40 en variables al Liverpool por Coutinho en el mercado de invierno de 2018. Todavía es el fichaje más caro de la historia. Su rendimiento fue de más a menos y jugó una temporada en el Bayern de Múnich, cedido. Después, Koeman intentó motivarlo para el primer equipo, pero la mejor versión del brasileño todavía no ha vuelto. En el Camp Nou, ni tan siquiera la esperan. Por eso, Xavi ha dado luz verde a una cesión o traspaso.
El caso Umtiti también está enquistado. El defensa francés jugó dos temporadas a un nivel altísimo, asegurándose una millonaria renovación en 2018. Antes del Mundial de Rusia, donde se resintió de sus molestias en la rodilla izquierda.
Samuel Umtiti, en un entrenamiento del Barça
Los médicos del Barça le recomendaron que se operara. Umtiti, sin embargo, se negó y apostó por un tratamiento conservador que nunca ha funcionado. Tenía una mala experiencia de joven y no quiso pasar otra vez por el quirófano. Desde entonces, su protagonismo en el equipo ha sido mínimo.
Reunión con Laporta
El pasado verano, una vez más, el Barça lo puso en el mercado. Una reunión con Joan Laporta, presidente azulgrana, lo cambió todo. Ese día, el defensa pidió otra oportunidad. El máximo dirigente aceptó el reto y ratificó su continuidad. Meses después, nada se sabe de Umtiti.
Luuk de Jong es el tercer caso. Su problema es de calidad. Es un delantero torpe técnicamente y lento. No gusta en el Camp Nou, donde ya ha sido silbado por la afición. Fue una apusta personal de Koeman. Xavi tampoco lo quiere y el club le buscará una salida.