Esa es la triste realidad. El FC Barcelona se ahoga en la clasificación de la primera división de la Liga. El empate (también triste) ante el Celta de Vigo supuso el enésimo tropiezo que hace perder más puntos de los deseados. Los azulgranas están más cerca del descenso que de alcanzar al líder, la Real Sociedad.
El Barça, desolado ante el Celta / FCB
El Barça, desolado ante el Celta / FCB
Con 17 puntos en su casillero, los de Xavi Hernández deberán remar contra marea para levantar esta situación tan negativa e inédita. Hay mucho trabajo por delante. Es difícil ir a peor.
Están a nada más y nada menos que a 11 puntos distanciados de la Real Sociedad, que mira desde arriba al resto de equipos. Por su parte, el Barça está solamente seis puntos por encima del antepenúltimo clasificado en puestos de descenso: el Elche.
¡Ojo al dato!
Con este panorama actual en el FC Barcelona y su puesto en la tabla, nunca se ha remontado para ser campeón de Liga. Eso es lo que dice Míster Chip en su cuenta oficial de Twitter. Datos que alarman al barcelonismo.
El famoso hombre de las estadísticas explica que “jamás se han remontado diez puntos de desventaja respecto al líder (en cualquier momento de la temporada) para ser campeón de Liga”.
Balde en el Barça Celta / FCB
Balde en el Barça Celta / FCB
Es decir, en estas circunstancias, el Barça no podría alzarse como vencedor del campeonato doméstico en España. Y solamente se ha jugado un tercio de la Liga. Es algo inaudito para un club de tal grandeza como el catalán.
Xavi, última bala
La llegada del nuevo entrenador del Barça como máximo revulsivo se antoja primordial para levantar esta racha tan mala y con pocos precedentes recientes. Los azulgranas siempre han peleado por la Liga año tras año, con lo que es impensable.
La negra situación del Barça / FCB
La negra situación del Barça / FCB
Xavi Hernández será quien tendrá la difícil tarea de revertir y enderezar el rumbo de este barco al que muchos lo dan por hundido. Un símbolo como el de Terrassa pondrá al vestuario patas arriba. Energía nueva y de la casa. La última bala de Laporta.